#LosTaconesDeMarcela | Moraleja, NI Austeros, NI Éticos

Hace siete años Beatriz decía: “¡Viva México!”.

Hoy dice “¡Viva España!”.

¿Ya no le gustó el país que dizque transformó su aún marido, el ex presidente en funciones Andrés Manuel López Obrador?

¿No le gusta la educación que imparten en las Universidades del Bienestar y por eso es mejor que su hijo busque escuelas por otros mares?

El problema no es Beatriz, es la Monarquía Morenista.

El líder sectario Andrés Manuel López Obrador, su primera dama y estratega Beatriz, los trivagos José Ramón López Beltrán, Andy López Beltrán, Gonzalo López Beltrán y Jesús Ernesto.

Madrid, Tokio, Londres, Prada, La Moraleja… no son iguales, son peores; en el extranjero ya lo saben, ahí está el presidente del país vecino, Donald Trump, y del otro lado, el periódico ABC Español.  

Mientras aquí en México unos tantos siguen a ciegas, aunque cada vez es más claro que nuestro país se lo llevan los gobernantes morenistas directo a “La Chingada”.

Vaya verano que hemos tenido.

Viajes a Tokio, Madrid, Ámsterdam y Portugal, por mencionar algunos lugares austeros.

Claro, cada quien puede viajar a donde quiera, pero mientras formas parte de la secta morenista de austeridad republicana, un viaje a Tokio o a cualquiera de los destinos antes mencionados, sería una traición a los 15 puntos dictados por la presidente Claudia Sheinbaum.

Y si nos vamos más atrás, a la Guía Ética de Transformación que creó AMLO, mayor traición aún cuando subrayan que -y cito textual-: “No es lícito enriquecerse mediante el engaño, a costa del sufrimiento de otras personas, a expensas de los bienes comunes o en detrimento del bienestar del prójimo. La riqueza mal habida es aquella que se logra mediante el engaño, el robo, el abuso de información privilegiada o privatizando lo que es de todos o lo que no debe tener dueño. Tales formas de enriquecimiento son corruptas”.

Falta de medicamentos, educación y seguridad a cambio de dádivas sociales… enriquecimiento ilícito mediante el engaño, a costa del sufrimiento de otras personas, a expensas de los bienes comunes o en detrimento del bienestar del prójimo.

Tren Maya, Chocolates Rocío, AIFA, Pemex, CFE, INE, el Poder Judicial… La riqueza mal habida es aquella que se logra mediante el engaño, el robo, el abuso de información privilegiada o privatizando lo que es de todos o lo que no debe tener dueño.

“Tales formas de enriquecimiento son corruptas”.

Así o más claro… y directo de la Guía de la Transformación creada por el líder sectario Andrés Manuel López Obrador.

Moraleja… España.

Villa Serenity, la casa más cara en La Moraleja, España cuesta alrededor de 25 millones de euros, poco más de 28 millones de dólares.

Ahí es dónde Beatriz supuestamente quería residir.

No en el México ejemplar que dejó como legado su marido Andrés Manuel, sino en la España a la que alguna vez exigieron ambos líderes morenistas “el perdón de los perdones”.

Ni austeros, ni éticos.

Y si los máximos líderes predican con este ejemplo ¿qué se espera de sus hijos sanguíneos y sus hijos de partido?

Tokio, Madrid, Ámsterdam, Gucci, Yate, Prada, Volvo, Louis Vuitton, tráfico de influencias y compañía.

No hay demanda que no demande… ¿de dónde sacaron el dinero para tales viajes, compras, supuestos próximos destinos, fábricas de chocolates y cenas de 47 mil pesos?

Por más que la aún esposa del ex presidente López Obrador asegure que demandará al periódico ABC de España por mentir sobre su posible residencia en La Moraleja, la realidad es que no hay nada que demandar.

Porque, una, los medios tradicionales en España, al igual que en Estados Unidos, no publican sin pruebas.

No una, sino varias, y doblemente corroboradas.

El ABC ya salió a decir que sus pruebas provienen de fuentes diplomáticas… seguramente saldrá con el doble de las pruebas para calmar la furia de Beatriz.

Digo, después de todo, ella también planeaba un autoexilio dorado como Peña Nieto o Calderón, comodines de la narrativa cuatroteísta.

Moraleja, ni austeros ni éticos, porque ya se sienten por encima del poder mexicano.

Viajan y gastan con recursos de dudosa procedencia.

Amedrentan con demandas en contra de la libertad de expresión, mientras escriben cartas de “disculpa” y twittean a barbaridades.

No son igual, son peores.

Ya estamos en la antesala de un Venezuela.

¿O por qué se querría ir Beatriz, la No primera dama?

Después de todo, el perdón nos lo deben los morenistas y no los españoles… por disfrazar una conquista transformadora cuando la realidad es que AMLO, Beatriz y los suyos, quieren ponerse una corona a costa del engaño al pueblo bueno y sabio.