12 de septiembre 2025
Opinión
#LosTaconesDeMarcela | Los Nepo Kids: La gota que derrama el vaso
Los Tacones De Marcela
En Nepal no fue el huachicol fiscal, pero sí el enriquecimiento ilícito de los “nepo kids” o “nepo babies”, aquellos hijos y familiares de presidentes, ex presidentes y políticos en el poder que se enriquecen, a costa de hacer nada o hacer todo, a base de corrupción
Por Marcela Garza Barba
COMPARTE ESTA HISTORIA
Traficantes de influencias.
Uso de cargos públicos para beneficio de familiares y amigos.
Huachicol fiscal.
Enriquecimiento ilícito.
Corrupción y nepotismo.
Jueces a conveniencia y unos tantos, presuntamente tachados como criminales.
¿Qué más necesita pasar en México para que los ciudadanos pongan un “hasta aquí” a los falsos y corruptos liderazgos que hoy gobiernan?
¿Cuál será la gota que derrama el vaso?
Porque hay un límite en la institucionalización de la podredumbre política.
En Nepal no fue el huachicol fiscal, pero sí el enriquecimiento ilícito de los “nepo kids” o “nepo babies”, aquellos hijos y familiares de presidentes, ex presidentes y políticos en el poder que se enriquecen, a costa de hacer nada o hacer todo, a base de corrupción.
¿Les suena un tanto familiar?
No a la violencia, sí al despertar de conciencias.
La cloaca del huachicol fiscal apenas se abre en nuestro país.
Es tanta la podredumbre criminal de cuello blanco que un solo hilo jala una veintena más.
Después de numerosas investigaciones con papel en mano apenas hoy vemos cómo caen en efecto dominó los involucrados.
Algunos criminales de cuello blanco ya están pagando por sus fechorías relacionadas con el combustible convertido en oro.
Mientras que otros son asesinados para silenciar y tapar la cloaca, cosa que no sucederá.
Una vez destapada la cloaca, saldrá la podredumbre por todos lados.
La pregunta es ¿por qué hasta ahora y si eso será la gota que derrama el vaso del desgobierno Morenista?
Me pregunto.
¿Seguiremos en narrativas cuatroteístas, leyendo primeras planas sobre muertes a modo del entramado del huachicol fiscal?
Pausa.
Vámonos al otro lado del mundo, a Nepal.
Puede que nos sirva, no como ejemplo de violencia, pero sí como un ejemplo de despertar ciudadano basado en un hartazgo de corrupción y nepotismo no sólo del Primer Ministro, sino de sus hijos, amigos y familiares.
El enriquecimiento a costa del pueblo fue tanto que la ostentación de las élites políticas de ese país ya no podía esconderse.
Por un lado, relojes Gucci, zapatos Ferragamo y carros costosos, y del otro, un país que tiene desnutridos a un 25 por ciento de los niños.
El Primer Ministro de Nepal, Khadga Prasad Sharma Oli renunció tras mortales protestas desatadas por una Generación Z, asqueada por el doble discurso de primero el pueblo bueno y sabio, y un desgobierno de una falsa austeridad republicana.
La imposición de silencio en redes sociales que instruyó el gobierno de Prasad Oli fue la gota que derramó el vaso.
Prasad Oli no quería que hablaran mal de los suyos, específicamente de los viajes, las compras, los carros, los relojes de sus hijos y demás familiares.
Los familiares no sólo del Primer Ministro de Nepal, sino de otros políticos del país presumían su vida de lujos en redes.
La Generación Z de este país comenzó a subir videos de los contrastes de la vida de los Nepo Kids con la vida de los ciudadanos.
Los contrastes son brutales, al igual que en México.
El hijo de Sharma Oli y Shrinkala Khatiwada, ex Miss Nepal, hija del ministro de salud Birodh Khatiwada, fueron de las principales razones de la protesta.
En sus redes sociales presumían sus carros, sus joyas, su casa… los jóvenes protestaron afuera de la casa de la ex Miss Nepal y cuando la violencia escaló, quemaron una parte de la vivienda que presumía en redes.
El gobierno de Nepal apagó las redes, la Generación Z encendió el switch del despertar y derrocaron al gobierno.
No a la violencia, sí al despertar, la gota que derrama el vaso.
El Primer Ministro y los suyos tuvieron que huir en helicóptero como bandidos, mientras la violencia escalaba.
Los Nepo Kids fueron la principal razón de las protestas.
Nepo Kids como un Andy López Beltrán, José Ramón López Beltrán, Gonzalo López Beltrán o Jesús Ernesto, aquí en México.
Viajes a Tokio, Aspen, España.
Relojes de lujo, zapatos de marca… todos los caminos conducen a Prada.
Nepo Kids de partido como Dato Protegido, Gerardo Fernández Noroña, Adán Augusto López y compañía.
Que con gran desfachatez le hablan al mexicano como puristas, cuando en el fondo, su imagen se desborda de todo lo malo de esa cloaca que se destapa.
Veo las imágenes de Nepal, no aplaudo la violencia, van más de 30 jóvenes muertos y miles de heridos por la violencia policiaca, mientras los vivos incendian el equivalente a un Palacio de Gobierno y la casa del ex Primer Ministro con la esposa adentro.
Son gritos de una sociedad desesperada porque se gobierne en congruencia.
¿Qué tiene que suceder en nuestro país para que dejen de gobernarnos los presuntos criminales de cuello blanco?
¿Para que dejen de enriquecerse los hijos, familiares, amigos de los que gobernaron y gobiernan este país?
Porque sí, se desenmascaran las redes…
De Huachicol Fiscal.
De Tráfico de Influencias por las construcciones y obras insignia del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se desenmascaran las redes de nepotismo, de amiguismo… pero la realidad es que siguen a todas luces.
En el INE.
En el Nuevo Poder Judicial.
En Pemex… digo, el huachicol fiscal le cuesta alrededor de 150 mil millones de pesos al año, y hasta ahorita ¡oh sorpresa! las redes que mueven la estafa maestra de estos tiempos.
En Tabasco, en el Senado.
Y con unos tantos hilos moviéndose desde Palenque.
El actual gobierno dice desmantelar el nepotismo y corrupción, pero la realidad es que sigue.
Siguen piezas clave que deberían ser investigados.
Siguen con el manto de impunidad los más cercanos al ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
La monarquía de los López ha saqueado a México y los mexicanos, de espectadores en redes.
Mientras tanto se atreven a decir “que la oposición se vaya de rodillas a la Basílica para que se les cumpla el milagro”.
Y los Nepo Kids de sangre y de partido siguen con los viajes, las marcas, el tráfico de influencias, nepotismo y corrupción, al cabo que ya es un estilo de vida en México.
¿Cuál será la gota que derrama al vaso?