19 de junio 2025
Opinión
#LosTaconesDeMarcela | La Dinastía López y El Resto
La Dinastía López y los suyos saben que su estrategia educativa, judicial, de salud, de seguridad, del bienestar NO FUNCIONA y por eso se esconden, huyen… está saqueando al país y nosotros dormidos, mientras nos cuentan la “narrativa del bienestar”
Por Marcela Garza Barba
COMPARTE ESTA HISTORIA
Es momento de recapacitar.
De replantear nuestros valores como mexicanos.
¿Qué nos enorgullece?
¿A qué llamamos soberanía en el México de 2025?
¿A que los hijos del ex presidente López Obrador naden en lujos y nepotismo, mientras que al resto de los mexicanos apenas y les alcanza para comprar una canasta básica de más de 800 pesos?
¿A que las nuevas generaciones morenistas estudien en el extranjero, en universidades europeas, mientras que los mexicanos se someten a una educación sin estrategia, ni futuro por negligencia cuatroteísta?
Paseos en yate, casas grises, tráfico de influencias, obras amloístas a modo de herencia monetaria para los hijos de un ex presidente que estrategizó a detalle un gobierno de dádivas sociales, a cambio de ir por la libre entre derroches y Planes C para los suyos.
Conveniente opacidad.
¿Por qué defender lo indefendible?
Sabemos el juego que juegan.
Me pregunto.
¿Por qué seguimos permitiendo que estos falsos liderazgos acaben con nuestro país?
¿Por qué dejamos que la dinastía López: papá Andrés Manuel e hijos Andy, José Ramón, Gonzalo y Jesús Ernesto vivan presuntamente de los frutos de la llamada “Cuarta Transformación”?
Como mexicanos debemos poner un alto a lo que está haciendo el “jet set” morenista con México.
El país empobrecido bajo reglas comunistas, mientras que la Dinastía López se enriquece con prácticas capitalistas.
¿Esa es la nueva soberanía?
Que conveniente, ¿no?
Una de las hijas del ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, María Gabriela Chávez siempre se ha visto envuelta en una vida de ironías y controversias, por los lujos y derroches de su día a día, mientras que el resto de los venezolanos se pelean diariamente por un vaso de agua o un pedazo de pan.
Actualmente, más del 84 por ciento de los venezolanos vive en condiciones de pobreza.
Las prácticas anti capitalistas venezolanas, impuestas por el gobierno del ya difunto Hugo Chávez, distan mucho de la vida millonaria que ostenta María Gabriela Chávez.
María Gabriela vivió en Estados Unidos hace un par de años (se dice que entre 2015 y 2019, dicha información siempre ha sido muy hermética, por no decir opaca).
Opaca, por la ironía que conlleva el que una hija de un dictador anti imperialista, resida en el país que más criticaba su padre.
En 2015, el Diario Las Américas publicó un artículo en el que el principal argumento era que María Gabriela era la persona más rica de Venezuela; en ese entonces, la suma total de su riqueza rondaba en los 4 mil 197 millones de dólares, que tenía repartidos en cuentas de Andorra, España y Estados Unidos.
En 2019, el periódico español ABC documentó con detalle la vida de lujos de María Gabriela en Nueva York, mientras era diplomática de la ONU.
Según el diario español, el periodista Casto Ocando del Diario las Américas documentó cómo María Gabriela utilizaba una cuenta de cheques del Mercantil CommerceBank, de Miami, para comprar ropa de marca y comer en restaurantes de lujo.
La cuenta después fue cancelada por manejos sospechosos con terceros y por presunto lavado de dinero, derivado de actos de corrupción.
Lo irónico de todo esto es que la línea principal de la narrativa chavista siempre fue anti Estados Unidos, de hecho, el propio Chávez se declaraba anti imperialista y marxista, al mismo tiempo que criticaba el capitalismo.
En 2019, miles firmaron por la deportación de María Gabriela, mientras seguía como delegada de la ONU de Venezuela viviendo entre lujos.
En 2025, María Gabriela dice vivir en Venezuela, pero lo cierto es que nadie sabe cómo ni dónde exactamente vive.
¿Les suena un tanto familiar?
Así, Morena y los suyos.
AMLO y sus hijos.
¿O alguien sabe cómo vive y dónde exactamente vive AMLO?
Si vive en austeridad republicana o entre yates, tráfico de influencias y “chocolates del bienestar”…
Bien dicen que un padre tiene que predicar con el ejemplo, ahí están sus hijos… los herederos, la Dinastía López.
De dientes para afuera… “primero los pobres”.
Educando a México con libros de texto de adoctrinamiento cien por ciento comunista.
Navegando con bandera nacionalista y soberana de una política energética que sea producida en casa.
De obras insignia que, más allá de satisfacer las necesidades del pueblo, satisfacen los egos enfermos de poder.
Según México Evalúa, las obras insignia del sexenio pasado tuvieron un sobrecosto de 673,000 millones de pesos.
La realidad es que la Dinastía López, a los que aún les rinde pleitesía el actual gobierno de la presidente Claudia Sheinbaum, no hacen más que buscar oportunidades capitalistas para beneficio propio.
Resulta que, las obras amloístas, al parecer siempre fueron vistas por AMLO como herencia para sus hijos.
¿O cómo explicar que aún se beneficien del Tren Maya, Dos Bocas y el AIFA?
Qué bonita familia.
Gonzalo López Beltrán, presuntamente el que orquestó el tráfico de influencias con su amigo Amílcar Olán en el que lograron ganar millones de pesos.
¿O ya se les olvidó el capítulo del gobierno morenista sobre el balasto y el Tren Maya?
José Ramón López Beltrán y la Casa Gris, en Houston.
Mas la compra y venta de inmuebles en las inmediaciones de la refinería de Dos Bocas.
Andy y la “Fábrica de Chocolate” o los Chocolates Rocío, que presuntamente se beneficiaron de programas sociales como Sembrando Vida.
Jesús Ernesto, los tenis Balenciaga y el yate.
No es la primera vez… ¿se acuerdan cuando iba a Londres y vestía tenis de más de 200 mil pesos, mientras que su padre Andrés Manuel, aún presidente en ese entonces decía que con 200 pesos se vivía?
¡Inaudito!
Que nos quieran ver la cara, mientras navegan con bandera mexicana cuando ellos mismos huyen de lo que plantean con su afamada Cuarta Transformación.
La Dinastía López y los suyos saben que su estrategia educativa, judicial, de salud, de seguridad, del bienestar NO FUNCIONA y por eso se esconden, huyen.
La Dinastía López está saqueando al país y nosotros dormidos, mientras nos cuentan la “narrativa del bienestar”.
Los hijos de un ex presidente no tendrían por qué estar como secretarios de partido ni moviendo los hilos de las obras insignia de papá, tampoco navegando en yates con novias a conveniencia ni fabricando chocolates…
Los hijos de un ex presidente deberían poner el ejemplo, vivir como el resto de los mexicanos, porque ellos no hicieron nada para merecer esa vida de lujos que se dan, más que ser hijos de un ex presidente y vaya ex presidente.
La Dinastía López debería ser congruente con lo que predicó su padre.
Primero los pobres y vivir bajo la austeridad republicana, o tal vez no lo son porque su padre sólo predicó de los dientes para afuera.
Después de todo, en México, más de 48 millones de personas viven en condición de pobreza.
Cualquier parecido a Venezuela, María Cristina Chávez y su padre, el ex presidente Hugo Chávez, es mera coincidencia.