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7 de septiembre 2024

19 de julio 2024

Opinión

#LosTaconesDeMarcela | Feminismo Silencioso: It’s a Man’s World

Los Tacones De Marcela

No importa si eres la esposa, la nieta, la nuera, la sucesora o la consejera, las mujeres que le aplauden a líderes como López Obrador o Donald Trump, son gran parte del problema del llamado “Feminismo Silencioso”

Por Marcela Garza Barba

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Quisiera no escribir de Donald Trump y AMLO, después de todo, hay un sobre análisis de lo que sucedió recientemente en Estados Unidos y de lo que ya va de salida en México.

Pero cuando veo videos como el de la esposa del todavía presidente de México, Beatriz Gutiérrez Müller y los de las mujeres que apoyan al posible próximo mandato de Donald Trump, en la Convención Republicana de Milwakee esta semana, reafirmo.

Estamos ante un feminismo silencioso, como bien tituló Beatriz en su libro y tal cual lo dice la canción de “It’s a Man’s World” con la que entró Trump como héroe a la Convención Nacional Republicana.

No importa si eres la esposa, la nieta, la nuera, la sucesora o la consejera, las mujeres que le aplauden a este tipo de líderes, son gran parte del problema.

Lo veo y no lo creo.

Como mujer, no entiendo cómo Beatriz Gutiérrez Müller, mujer preparada e inteligente, defiende lo indefendible.

Y con esto me refiero a su esposo, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Un presidente que, durante los seis años de su gobierno, no hizo mas que alejar, minimizar y violentar a las mujeres que no comulgaban con su Cuarta Transformación.

Me parece un tanto irónico que Gutiérrez Müller titule su nuevo libro “Feminismo Silencioso”, refiriéndose -y cito textual- a que “el feminismo silencioso es, por sobre todas las cosas, un homenaje a las mujeres ignoradas. Para que jamás olviden el gran poder que tienen”.

Me parece irónico, porque bajo el mandato de su esposo, la mujer fue no solamente ignorada, sino violentada unas tantas veces.

En un país en el que 70 por ciento de las mujeres han experimentado, al menos, un incidente de violencia.

Las feministas.

AMLO, en sus mañaneras, cada vez que podía hablaba mal de ellas.

Manipulaba el entorno y las catalogaba como “conservadoras”, algo no aceptable en su gobierno.  

Hasta llegó a decir que las feministas mexicanas eran un movimiento opositor cuyo único fin era “afectar” su gobierno.

Las periodistas.

Carmen Aristegui, Azucena Uresti, por mencionar algunas.

Exhibidas.

Ninguneadas.

Denigradas.

Las madres buscadoras.

Ceci Flores.

Rechazada y estigmatizada.

Las mujeres contrapeso.

María Amparo Casar.

Norma Piña.

Violentadas públicamente por el presidente, y luego, físicamente por los ciudadanos cuatroteístas.

Las víctimas de feminicidio.

Somos el segundo país en Latinoamérica con más víctimas de feminicidio, por delante Brasil, y aún así, el presidente se atreve a decir que todo va bien con respecto a este tema.

Ahora sí que, como dice Beatriz, feminismo silencioso.

Porque vaya que en este gobierno se ha silenciado a la mujer.

Mejor rodearse de mujeres “florero”, impuestas como sucesoras que de mujeres que cuestionan, analizan y trabajan por un México mejor.

Después de todo, nuestro país sigue sumergido en el pacto patriarcal.

Es un país de hombres, maquillado por mujeres, al estilo Claudia Sheinbaum.

Ojalá, Sheinbaum nos muestre lo contrario.

Y ni qué decir de nuestro vecino, Estados Unidos.

Aunque es un país que se jacta de tener a las mujeres más inteligentes, sigue siendo “It’s a Man’s World”, tal cual la canción con la que Donald Trump entró victorioso a la Convención Republicana de esta semana.

Porque vaya que es un mundo de hombres, cuando aun con noventa y un cargos encima, con acusaciones en sus hombros de violación, agresión y acoso sexual, es casi un dios, no sólo para los hombres republicanos, sino para las mujeres republicanas.

Digo, sí es un milagro que Trump esté vivo después del intento de asesinato que sufrió en días pasados, pero no por eso se va a glorificar a un líder tóxico, misógino, reprobado en ética y violentador de mujeres.

Aunque sea tu abuelo.

Al contrario, si estás consciente de lo que ha hecho en contra de las mujeres, te retiras, no sales, no hablas.

Ahí sí que, aplicaría el silencio.

Tal vez por eso Melania, su esposa, no dio uno de los discursos principales en la Convención Nacional Republicana.

La que sí lo dio fue Lara Trump, su nuera.

¿Qué pensaría una Stormy Daniels de todo esto?

¿Una E. Jean Caroll, quien lo acusó de abuso sexual?

¿Las decenas de mujeres que culpan al posible próximo presidente de Estados Unidos de “sexual misconduct” o mala conducta sexual?

Ojos ciegos y oídos sordos, en un país en donde el 91 por ciento de víctimas de violación y asalto sexual son mujeres.

Es imperdonable, lamentable y lastimoso ver a cualquier mujer apoyar a estos líderes anti éticos, que pisotean a la mujer y que aun así se salen con la suya.

En el feminismo cabe el no violentar a la mujer y hasta donde se puede ver, tanto AMLO como Trump, la han violentado.

Ya sea con palabras, con hechos o con acciones.

Hoy, culpo a las mujeres que defienden lo indefendible, que alaban, que protegen a estos hombres.

No por ser la esposa, la nieta, la nuera, la sucesora, la consejera o la amiga debes de defender a un hombre así.

El feminismo es silencioso no porque se quiera, sino porque se permite.

Y en pleno 2024.

Ahora sí que, Make America Great Again… México incluido.

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