23 de agosto 2024
Opinión
#LosTaconesDeMarcela | El INE SÍ SE TOCA
Los Tacones De Marcela
El INE tiene la facultad de poner un “hasta aquí”, de poner límites cuando se nota un exceso de poder, pero prefirió jugar “el juego de poder” y presión mañanera, y así traducir en papel los caprichos del aún presidente López Obrador
Por Marcela Garza Barba
COMPARTE ESTA HISTORIA
Estamos al borde de no ser libres ni independientes.
Sometidos ante un sistema de gobierno cuasi autoritario.
Secuestrados.
Sin división de poderes.
Ahí están los empresarios, que callan por complicidad o conveniencia.
Los organismos, dizque, autónomos que salvaguardan la democracia a merced del presidente.
Los que reciben dádivas disfrazadas de programas sociales, la necesidad mata cualquier duda sobre el voto morenista.
En todos los casos, AMLO los utilizó con el único fin de voltear hacia otro lado, mientras cometía sus fechorías antidemocráticas incluidas en el afamado Plan C.
Porque, seamos sinceros, México ya no vive en democracia.
El poco contrapeso que teníamos se desdibuja rápidamente frente a nosotros.
Ahí está la reforma al Poder Judicial, la eliminación de organismos autónomos y la sobrerrepresentación en el Congreso.
La única respuesta que tengo ante la entrega total de la democracia hacia un solo hombre y su partido, hacia AMLO, Morena y los suyos es que el amedrentamiento vale más que el futuro y el porvenir de nuestro país.
Hay que querernos un poquito más y recordar de lo que estamos hechos los mexicanos.
Y no, no estamos hechos de los mismos cimientos que Venezuela.
Quiero volverme a enamorar de México, nunca fue perfecto, pero estábamos mejor, al menos hasta hace unos años se sentía una armonía más democrática.
Hoy se percibe un aroma setentero, dictatorial, más “Echeverrista” para ser exactos.
Irónico que hasta hace unos meses se marchaba al son del “INE NO SE TOCA”, la esperanza democrática era depositada en esa marea rosa que inundaba las calles.
Meses después, el INE es tocado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El INE sí se toca.
Aunque se diga lo contrario.
Porque los principios rectores por los que se dice regir poco a poco se disuelven.
Legalidad.
Certeza.
Imparcialidad.
Objetividad.
Independencia.
Duele ver que uno de los últimos bastiones democráticos de México se une en complicidad de los caprichos del presidente y los suyos.
Porque hasta ayer, el INE era de los únicos órganos constitucionales de México y ahora se percibe a merced de AMLO y su sucesora, Claudia Sheinbaum.
El presidente está llevando a cabo, a la perfección, su PLAN C.
La reforma al Poder Judicial.
En donde jueces y magistrados serán elegidos por voto popular y no tendrían por qué tener experiencia.
¿En verdad queremos que un juez sea alguien que no sepa de leyes, que defienda al compadre que robo con el amigo?
Que se embriague de ese poder que nunca tuvo y que ahora tiene gracias a una reforma a modo.
¿Esos son nuestros valores como país?
Y de la eliminación de organismos autónomos, ni se diga.
Eliminar el Instituto Nacional de Transparencia, para no transparentar las fechorías y seguir robando a sus anchas.
La COFECE, el IFT, el INAI, hasta el INE… ¡con razón!
Por el arco del triunfo, la sobrerrepresentación.
Todo con exceso, nada con medida.
Y no, la sobrerrepresentación no está escrita en la Constitución, al contrario.
El artículo 54 de la Constitución señala que ningún partido puede tener más de 8 por ciento de sobrerrepresentación en el Congreso.
El INE tiene la facultad de poner un hasta aquí, de poner límites cuando se nota un exceso de poder, pero prefirió jugar “el juego de poder” y presión mañanera, y así traducir en papel los caprichos del aún presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Setenta y tres por ciento de la Cámara de Diputados no es menor cosa.
Con este porcentaje, Morena y sus aliados pueden hacer y deshacer la Constitución a su antojo.
Ahora sí, que, “al diablo con las instituciones” y nada que “la ley es la ley”.
Y sí, el INE pudo hacer algo.
No por nada, el peso cayó por la posible aprobación de la Reforma Judicial.
Y Morgan Stanley rebajó la recomendación de inversión en México.
Sobrerrepresentación más Reforma Judicial y eliminación de organismos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, la triada perfecta para que un líder cuasi autoritario se vaya por la libre.
Piensen.
La Constitución será de AMLO y los suyos, por ende, de su sucesora Claudia y los suyos, los jueces y magistrados también y nadie les pedirá rendir cuentas de nada.
Si hoy que aún no estamos sobrerrepresentados no rinden cuentas, ya estamos ante tintes dictatoriales, imagínense mañana ante una sobrerrepresentación.
País transformador cuatroteísta en todo su esplendor.
Todos felices y contentos, ¿no?
Al cabo que nadie dice nada cuando de excesos se trata.
Cuando la ética se ha perdido y no la autoridad moral se ha perdido.
Después de todo, el INE sí se tocó.
AMLO lo hizo a su imagen y semejanza.
Arrepentidos estaremos más temprano que tarde.