Los cárteles químicos

Los cárteles mexicanos no sólo son de los más violentos en el mundo…

También son calculadores y nunca pierden de vista el negocio, su visión empresarial es clara: Según la demanda será la oferta.

En los últimos años, el precio de la mariguana ha caído y el consumo de cocaína y metanfetamina se ha reducido a la mitad. El negocio ya no es negocio.

Del 2011 a la fecha, el costo de la mariguana ha caído de 100 dólares el kilo a menos de 25 dólares.

El cultivo de la hoja de coca también alcanzó los niveles más bajos desde que comenzaron a recogerse datos en 1990, con 120,800 hectáreas sembradas en 2013, un 10% menos que el año anterior.

Por eso hoy, el crimen organizado en México le apuesta a la siembra de la amapola, la materia prima para la goma de opio y la heroína.

El cártel de Sinaloa (aún con Joaquín Guzmán en prisión) y el de Jalisco Nueva Generación (y su constante expansión en el país) son los principales proveedores de esta industria.

El negocio ha prosperado tanto, que México ocupa ya el tercer lugar mundial entre los principales productores de esa droga.

En el país se cultivan más de 28 mil hectáreas al año, según revela el  “Monitoreo de Cultivos de Amapola 2014-2015”  sobre los campos ilegales del opio mexicano.

Sólo entre 2013 y 2014, la superficie de plantaciones de la flor se incrementó un 62 por ciento, sobre todo en el estado de Guerrero y en el Triángulo de Oro, conformado por Sinaloa, Chihuahua y Durango. Zona dominada por el cártel “El Chapo”.

El Monitoreo revela que también en Nayarit, Jalisco, Michoacán, Oaxaca y Chiapas ha crecido la producción de esta materia prima. Estados que viven bajo el control del creciente Cártel Jalisco Nueva Generación.

Y la mayor parte de esa producción, va a Estados Unidos en donde, de acuerdo a un informe de la DEA presentado la semana pasada, entre 2007 y 2014 se triplicó el número de consumidores de heroína.

Sus autoridades lo saben… y los cárteles mexicanos también.