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21 de noviembre 2024

22 de enero 2021

Política

Lisa Monaco, de ‘Rápido y Furioso’ al gobierno de Biden

Lisa Monaco, implicada en el escándalo de la operación “Rápido y Furioso” en 2011, se acaba de convertir en la segunda funcionaria más poderosa del Departamento de Justicia de EEUU.

Por Bernhard Buntru

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Si algo puso en jaque la relación entre México y Estados Unidos durante los gobiernos de Felipe Calderón y Barack Obama, fue el escándalo de la operación “Rápido y Furioso”. Ahora, una de los funcionarios involucradas en el caso acaba de alcanzar el segundo puesto en la jerarquía del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) de EEUU.

Nominada por Joe Biden como fiscal general adjunta, Lisa Monaco se desempeñó desde 2013 hasta 2017 como asesora de seguridad nacional del presidente Obama. De 2011 a 2013 fungió como fiscal general asistente en el DOJ y reportaba directamente al fiscal Eric Holder. En 2011, poco después de iniciar en el DOJ, Monaco se vio implicada en el escándalo derivado de la operación “Rápido y Furioso”.

La funcionaria formó parte del equipo del DOJ que diseñó el plan para responder a las inquisiciones del Congreso, luego de que un empleado del departamento filtrara información a investigadores legislativos sobre los detalles del fallido operativo, en el cual la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) permitió que 2,500 armas fueran compradas ilegalmente y transportadas a México. El escándalo se desató cuando un agente estadounidense que prestaba funciones en México fue asesinado con una de esas armas.

Documentos oficiales citados por el portal Politico revelaron que el DOJ mintió a los investigadores legislativos sobre «Rápido y Furioso». En ellos se podían leer cientos de conversaciones que sostuvieron funcionarios del DOJ -entre ellos Lisa Monaco- para responder con evasivas a la crisis. En dichos mensajes, Monaco recomendó utilizar un lenguaje menos comprometedor en una carta a los congresistas. “Debemos escoger una serie de palabras que no nos expongan de alguna manera… puede causar problemas… ¿por qué provocar al tigre?”, escribió en ese entonces.

La investigación concluyó con una serie de acciones disciplinarias a 14 funcionarios federales, desde agentes de la ATF hasta funcionarios del propio DOJ involucrados directamente en la operación “Rápido y Furioso”. Lisa Monaco no fue uno de ellos.

En el contexto de la relación bilateral, la nominación de Monaco al DOJ podría ser percibida negativamente en suelo mexicano. Sin embargo, información extraoficial apunta a que el aparato de justicia y de seguridad en EEUU está reconsiderando su estrategia de combate frontal al narcotráfico.

Lo cierto es que la llegada de Monaco junto con el fiscal general Merryck Garland representan un regreso a la institucionalidad y un alejamiento a la colaboración basada en relaciones personales, como se dio con la figura de Jared Kushner durante el mandato de Donald Trump.

Información filtrada en medios sugiere que la administración Biden está haciendo un intento por tenderle una mano al gobierno de Andrés Manuel López Obrador tras el escándalo más reciente entre ambos países en materia de seguridad: el caso del general Salvador Cienfuegos.

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