8 de julio 2024
Política
Las presiones contra Gertz Manero
El equipo de transición de Claudia Sheinbaum está delineando un nuevo modelo de procuración de justicia que implica pérdida de poder para el fiscal General, un funcionario de 84 años cuya gestión concluye en el 2028
Por Redacción Magenta
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Alejandro Gertz Manero no es parte del círculo compacto de Claudia Sheinbaum. El fiscal General de la República enfrenta múltiples presiones para retirarse del cargo o para iniciar un proceso de transición de poder en la posición más relevante del sistema de procuración de justicia del Estado mexicano.
El equipo de transición de la virtual presidenta electa ha comunicado que espera que Gertz se pliegue a un nuevo esquema de coordinación. Esto implica que el fiscal General, que tiene 84 años y cuyo mandato expira en 2028, está obligado a atender reuniones matutinas diarias con el gabinete de seguridad.
Sheinbaum insiste en que la coordinación entre la Guardia Nacional, las agencias federales de inteligencia y la Fiscalía General de la República es fundamental para reducir los índices de criminalidad en el país. Esta fue la política implementada en la administración de Sheinbaum como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
La pieza central de este esquema de colaboración ínter agencias fue Omar García Harfuch, el ex secretario de Seguridad Pública de la capital que ha sido designado como secretario de Seguridad Ciudadana a nivel federal. De acuerdo a personas cercanas al equipo de transición de Sheinbaum, que han sido citadas por el periódico El País, García Harfuch pretende designar posiciones clave de la FGR: el titular de la Agencia de Investigación Criminal, el titular de la Policía Federal Ministerial y el titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada.
El mensaje enviado a través de la filtración al diario El País coincidió con una columna publicada en el periódico Reforma por Carlos Pérez Ricart, un comentarista especializado en seguridad que es parte de una nueva generación de analistas cercanos a la coalición del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Su gestión ha sido dos cosas: un compendio de vendettas personales y un trágico resumen de carpetas mal armadas”, escribió Pérez Ricart sobre Gertz Manero. “Algo está mal en un sistema en el que no hay autoridades políticas que respondan por el fiscal”, agregó.
Ernestina Godoy, la ex fiscal de la Ciudad de México que ha sido designada por Sheinbaum como futura consejera jurídica de la Presidencia, también se ha pronunciado sobre la necesidad de que Gertz Manero se ajuste a las necesidades del modelo de seguridad del próximo gobierno: “Hasta donde tengo entendido ha aceptado participar en el gabinete todos los días. Me parece importantísimo, porque no puede estar aislado de la estrategia”. Godoy, quien formó una mancuerna con García Harfuch para compartir tareas de investigación en la Ciudad de México, es señalada como un probable relevo de Gertz Manero en el 2028.
Arturo Zaldívar es otro nombre que se repite de manera recurrente en los círculos lopezobradoristas como un potencial sustituto de Gertz Manero. Esta ha sido una añeja aspiración del ex ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Claudia Sheinbaum le ha pedido a Zaldívar la construcción del andamiaje jurídico de una nueva agencia federal de inteligencia con capacidades de investigación que estará bajo el mando de Omar García Harfuch.
La política de seguridad, inteligencia y procuración de justicia de la próxima administración está tomando forma. Hasta ahora, las señales apuntan a un modelo desviado de la preponderancia de las Fuerzas Armadas (pese a la inminente aprobación de la Reforma a la Guardia Nacional) y del papel central de Alejandro Gertz Manero como eje de las causas judiciales prioritarias de la 4T.