14 de diciembre 2018
¡Que alguien me explique!
Las pensiones de la Corte
Olga Sánchez Cordero abrió una caja de Pandora: puso en el centro del debate público las excesivas pensiones que reciben los magistrados del Poder Judicial
Por Ramón Alberto Garza
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Olga Sánchez Cordero es una mexicana ejemplar. Abogada egresada de la UNAM, primera notaria pública en la Ciudad de México y Ministra de la Suprema Corte desde 1995.
Alcanzó la senaduría por Morena en la elección presidencial de julio y ahora es la Secretaria de Gobernación del gobierno de la Cuarta Transformación.
Progresista, de corte liberal, al frente de las mejores causas, la Ministra Sánchez Cordero –como amigablemente se le conoce- abrió el miércoles pasado un nuevo diferendo en las de por sí ya ásperas relaciones ente el gobierno lopezobradorista y la Suprema Corte.
Mediadora en el conflicto sobre los sueldos de los magistrados que ganan 500 mil pesos mensuales y a quienes el presidente y el Congreso buscan recortar, la secretaria de Gobernación salió a mostrar un gesto filantrópico.
Dijo que donaría su salario de 107 mil pesos mensuales que recibe como inquilina de Bucareli. Pero al aclarar otros ingresos, dijo que mantendrá su pensión que tiene como ex magistrada y que asciende a 258 mil pesos.
Al reabrir ese expediente de lo que se le paga a un magistrado en retiro, la Ministra Sánchez Cordero abrió una nueva Caja de Pandora. Y vamos a explicar por qué.
En México ninguna de las pensiones que da el Seguro Social -aún a quienes cotizaron con las mas altas cuotas- no alcanzan ni remotamente los 258 mil pesos mensuales que reciben los magistrados jubilados.
Para dar una idea, cualquier alto directivo de empresa que cotizó mas de dos mil semanas en su vida laboral, recibirá cuando mucho una pensión de 60 mil pesos mensuales. Ese es el tope.
Hay casos excepcionales, de directivos que con 65 años de edad y dos mil 600 horas de cotización con salario topado. Esos alcanzarían un límite máximo de 77 mil 500 pesos. No hay más.
Eso significa que las pensiones de los magistrados son casi 400 por ciento más elevadas que el de el mas alto directivo de una empresa privada.
Para ser mas claros, lo que recibe en todo un años el mejor pensionado del Seguro Social –topado al máximo- es lo que recibe un magistrado en solo tres meses.
Y no es que menospreciemos el trabajo de los jurisconsultos de la Suprema Corte, pero ¿cuál es la lógica de que ellos reciban cuatro veces mas que aquellos que reciben las mas elevadas pensiones del Seguro Social?
En los momentos en que el gobierno de la Cuarta Transformación ya canceló las pensiones vitalicias a los ex presidentes y pelea la reducción de los sueldos de los ministros en funciones, ¿cómo justificar lo que luce como una jubilación desproporcionada de los ministros en retiro?
A eso hay que sumarle que el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste –muy debatiblemente- que ningún funcionario -por más alto cargo que tenga- debe ganar por encima del salario presidencial, que es de 108 mil pesos.
¿Va a recibir un magistrado en retiro dos y media veces el sueldo del primer mandatario? ¿Cómo se va a justificar?
El tema no es nuevo. En plena campaña presidencial la misma Ministra Sánchez Cordero declaró el 4 de junio que estaría dispuesta a donar su pensión de 258 mil pesos mensuales a una institución de beneficencia.
En conferencia de prensa dijo: «Cuando llegue yo a tener otra posición y esté recibiendo (otra remuneración) ahí se verá, me cuestionarán. En este momento es lo que recibo (…) Probablemente vería yo alguna institución de beneficencia, no ahorita, sino cuando llegue, (a la Secretaria de Gobernación) para donarla».
Y como no hay día que no se llegue, ni fecha que no se cumpla, la Ministra Sánchez Cordero salió a cumplir su filantrópica promesa, pero no con su pensión, sino con su salario que es menos de la mitad de lo que le dan por su retiro.
Ni lo duden. Lo expuesto el miércoles por la Secretaria de Gobernación abrirá un nuevo y espinoso expediente que colocará sobre la mesa del debate no solo el sueldo de los magistrados actuales, sino también sus pensiones.
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