¿Cuánto falta para la elección?

21 de mayo 2024

30 de noviembre 2018

Política

Las 8 Transformaciones de la 4T

Transición 2018

Oficialmente, ya arrancó la Cuarta Transformación. El 1 de julio, México votó por el cambio. Y eso es lo que va a obtener. Donde algunos ven ocurrencias, otros ven transformaciones profundas en la manera de gobernar

Por Rodrigo Carbajal

COMPARTE ESTA HISTORIA

Estas son las ocho razones por las que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador promete ser diferente a cualquier otro gobierno democrático que México ha tenido.

Para algunos son ocurrencias, pero para otros son señales de los cambios profundos que veremos a partir de ahora.

1)   La cancelación del NAIM

La crítica es que se tiró a la basura un proyecto de infraestructura necesario, que se dañó la confianza de los inversionistas en el país y que marcó un mal precedente de arbitrariedad y abuso del poder.

Pero el tema de fondo es que esta acción estuvo abocada a cambiar la manera en que las élites hacen negocios en México.  Cuando el Presidente electo dijo que tenía que separarse el poder político del poder económico, el mensaje estaba destinado a quienes han utilizado sus conexiones políticas para proteger sus monopolios y para quienes han sido los grandes beneficiarios de las licitaciones públicas de los últimos cuatro sexenios.

2)   El Tren Maya

La crítica es que no existe un proyecto ejecutivo público que avale que éste sea un proyecto con alto rendimiento sobre la inversión.

Pero el tema de fondo es que el Tren Maya es el emblema de una nueva visión de gobierno que por primera vez en mucho tiempo va a poner al Sur del país en lo más alto de la lista de prioridades de la agenda de desarrollo.

Junto con la refinería de Dos Bocas, el tren del istmo y la explotación del yacimiento petrolero Ixachi, se utilizará al Estado para construir infraestructura e inyectar dinamismo a la economía de la región del país que menos crece y que sigue siendo la más pobre.

3)   Las consultas

La crítica es que la democracia plebiscitaria puede ser manipulada fácilmente y que representa un riesgo para las instituciones del país.

Pero el tema de fondo es que México atraviesa por una profunda crisis de representación política. Los mexicanos no confían en su gobierno y no se sienten escuchados.

Una encuesta de Pew Research Center encontró que solo el 6 por ciento de la población está satisfecha con la manera en que está funcionando la democracia, y que sólo el 17 por ciento tiene confianza en lo que está haciendo el gobierno.

Otra encuesta  de IPSOS revela que sólo el 15 por ciento de los mexicanos está de acuerdo en la dirección hacia la que se dirige su país.

La realidad es que la quiebra institucional del país es mucho más severa de lo que algunos quisieran admitir.

4)   Los Súper Delegados

La crítica es que López Obrador estaría concentrando demasiado poder en la oficina presidencial y que la concentración de delegados es una amenaza para el federalismo.

Pero el tema de fondo es que los mayores abusos del poder público de los últimos dieciocho años vinieron precisamente de la falta de controles y vigilancia a los gobernadores.

Los excesos financieros de los Duarte, de Borge, de Padrés  y de una lista que parece no terminar fueron posibles por la falta de contrapesos locales y porque la debilidad de la Oficina de la Presidencia la hacía propensa a los chantajes.

Desde Fox hasta Peña Nieto, los gobernadores le vendieron a los Presidentes su voluntad política a cambio de participaciones discrecionales del gasto público. Los diputados trabajaban para los gobernadores en turno, antes que para su partido o sus constituyentes.  

Los Súper Delegados son un mensaje de que habrá vigilancia. Está por verse si la figura no se desvirtúa en una nueva forma de clientelismo político.

5)   La Guardia Nacional

La crítica es que se ha militarizado la seguridad pública. Que lo que la Corte rechazó cuando invalidó la Ley de Seguridad Interior, ahora Morena lo va a restaurar modificando la constitución.

Pero el tema de fondo es que la seguridad es la crisis más grave que le heredan a Andrés Manuel López Obrador; también es la que más preocupa a los mexicanos y la que no encuentra ninguna salida viable. La tasa de homicidios por cada cien mil habitantes pasó de 8 en el 2007 a un nivel actual de 22.

Además, el diagnóstico parece ser el correcto: las policías son un verdadero desastre. La militarización es la opción que le queda al país, siempre y cuando no sea una medida permanente que implique postergar aún más la construcción de una policía competente.

6)   Legalización de la marihuana

La crítica es que ésta es una medida cosmética con pocos resultados tangibles en materia de salud pública o de seguridad.

Pero el tema de fondo es que ésta es solo una señal de que ha llegado al poder el primer gobierno progresista en la corta historia de la democracia mexicana. No sólo es la legalización de la marihuana. La oficina de la Secretaría de Gobernación ya prepara proyectos en matera de despenalización del aborto y muerte asistida.

7)   La venta del avión presidencial

La crítica es que los gestos de austeridad de López Obrador, como vender el avión presidencial o viajar en líneas comerciales, son medidas demagógicas que terminarán saliendo más caras. Que son irracionales.

Pero el tema de fondo es que las formas importan y que gran parte de los mexicanos se ha sentido agraviado por la manera en la que vive la clase política, así como por la opulencia exhibida en los escándalos de corrupción, que no han sido pocos.  Y eso resentimiento tiene un costo para la confianza ciudadana y para la salud de la democracia y sus instituciones.

8)   La invitación a Maduro

La crítica es obvia: Nicolás Maduro se ha convertido en un presidente autoritario que oprime al pueblo de Venezuela y que su apego al poder está prolongando una crisis humanitaria causada por pésimas decisiones de política económica

Pero el tema de fondo es cuál será el papel de México en el mundo. En el caso de Venezuela, el gobierno de López Obrador tiene una oportunidad única para actuar como un intermediario con legitimidad que pueda encontrar una salida al conflicto político del país sudamericano. México podría ser el único en sentar a la mesa  a Maduro con la oposición y encausar un pacto de transición. Nadie más está en esa posición: ni Estados Unidos con Donald Trump, ni el Brasil de Bolsonaro o la Colombia de Iván Duque.

Oficialmente, ya arrancó la Cuarta Transformación. El 1 de julio, México votó por el cambio. Y eso es lo que va a obtener.

La historia se encargará de demostrar si el país se equivocó o no con Andrés Manuel López Obrador.

Publicidad
Publicidad
Publicidad