15 de abril 2019
Deportes
La tragedia que cambió el futbol
Este 15 de abril se cumplieron 30 años del “Desastre de Hillsborough”, donde 95 hinchas del Liverpool murieron a consecuencia de una avalancha humana
Por Juan Reyna
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Hay hitos que se quedan para siempre en la memoria de la humanidad y en el deporte no es la excepción.
Este 15 de abril se conmemoran 30 años del mayor desastre en un estadio de futbol británico, donde 95 aficionados del Liverpool perdieron la vida de manera trágica.
EL CONTEXTO
Se jugaba el partido Semifinal de la FA Cup entre el Liverpool y el Nottingham Forest, teniendo como sede neutral el estadio de Hillsborough, en la ciudad de Sheffield, al norte de Inglaterra.
CAUSAS DE LA TRAGEDIA
Una negligencia de la policía local, aunado a fallas en la logística, desencadenaron tan lamentable hecho.
Primero, no se previó que los fans del Liverpool acudirían en mayoría y la organización les asignó la tribuna de menor capacidad del inmueble, con aforo para 14,600 espectadores.
Los hinchas “reds” se aglutinaron a la entrada de la cabecera del estadio, presionando entrar, lo que consiguieron a escasos 15 minutos de comenzar el partido, por lo que decenas de miles de personas ingresaron por solo un acceso.
Como la puerta por donde entraron sólo daba al ingreso a un túnel central de la tribuna, una avalancha humana terminó por asfixiar y aplastar a quienes se encontraban ya dentro del inmueble.
EL SALDO
El partido se suspendió al minuto 6 para atender a las víctimas: el saldo oficial fue de 95 muertos y más de 700 heridos.
Cuatro años después, fallecería el joven Tony Bland, sobreviviente a la tragedia hasta entonces, pero quien pasó el resto de su vida en estado vegetativo como secuela del hecho.
LAS CONSECUENCIAS
La tragedia cimbró al futbol del Reino Unido. Se le atribuía principalmente al hooliganismo, sin embargo, pues un informe policial explicó que se trataron de aficionados “borrachos” que empujaron a quienes se encontraban dentro, desencadenando el caos.
El entonces gobierno de Margaret Thatcher ordenó una reforma exhaustiva en los campos de la Primera División mediante el “Reporte Taylor”, donde se mandó a colocar butacas a todos los estadios de Inglaterra, además de quitar las vallas que separaban las tribunas de la cancha, colocadas para evitar los desmanes de hooligans.
En 2012 se reabrió el caso por petición de organizaciones civiles de Liverpool que clamaban “justicia” por sus víctimas y una corte del Reino Unido determino, 27 años después, que la tragedia se debió a una total negligencia de la policía local, a cargo de David Duckenfield.
