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26 de junio 2025

8 de junio 2018

Deportes

La Selección Nacional no aprende

Las fiestas de los seleccionados mexicanos de fútbol son como los penales, pasan los años y los jugadores siguen cometiendo los mismos errores

Por Carolina Hernández

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Que los jugadores del Tri armen una fiesta con “escorts” en su día libre no es lo que está fuera de lugar…

Lo que es una falta de tarjeta roja es que no se den cuenta que sus fiestas fuera de la cancha son sus penales dentro del campo.

Los hemos visto aplicar la misma estrategia fallida una y otra vez…

Y no aprenden.

El “evento” de los seleccionados nacionales sucedió a menos de una semana del Mundial y un día después de que el equipo le ganara, muy apenas, a la selección de Escocia… un representativo que nunca ha superado la primera ronda de ningún campeonato.

Mientras los seleccionados nacionales hacían cuentas para repartirse 30 escorts, los alemanes -esos que han ganado 4 campeonatos mundiales y que serán el primer rival de México- estaban concentrados bajo la ley marcial de no sexo, no alcohol, no familia y no redes sociales.

La Federación mexicana dice los seleccionados del Tri  no incurrieron en ninguna falta, que era su día libre y que por eso no habrá sanciones.

Tiene razón, no hicieron nada que esté fuera del reglamento.

Y tampoco es su culpa que gran parte del país ponga en ellos la esperanza de recibir una buena noticia entre tanto caos.

Aunque se los diga su presidente.

“Ustedes son un equipo que logra en este momento de nuestra historia, y de la historia política de nuestra nación, lo que no logran los partidos políticos: a ustedes, a toda nuestra Selección Nacional, les van a seguir y apoyar todos”, declaró Enrique Peña Nieto.

La imagen de Héctor Herrera recibiendo a las mujeres, cuba en mano, deja claro que para ellos el futbol es lo que es… un juego y nada más.

Y que su táctica en estos asuntos es fija.

En 2010, luego de un amistoso ante Colombia, 13 seleccionados fueron sancionados por organizar una fiesta en un lujoso hotel en Monterrey.

En aquella ocasión también contrataron acompañantes…  y les metieron “gol”.

Al año siguiente, antes de la Copa América jugadores de la Sub-22 denunciaron un robo en sus habitaciones del Hotel Quito de Ecuador, donde se encontraban para disputar un amistoso contra la selección local.

Resultó que los futbolistas habían metido a cuatro prostitutas y ellas le abrieron la puerta a los ladrones.

Otro golazo.

Hubo expulsiones y sanciones, ¿aprendieron? No.

En 2013, jugadores y miembros del cuerpo técnico del Tri mayor acudieron a un table en Río de Janeiro después del partido contra Italia en la Copa Confederaciones.

¿Le habían ganado a Italia? No, México había perdido 2-1. Pero aún así se fueron a festejar.

En esta ocasión, el equipo está a días de jugar el Mundial.

Y llega, como siempre, lleno de dudas. Evidenciando las mismas fallas de toda la vida.

Que los jugadores de la Selección Nacional se vayan de fiesta no está fuera de lugar. Lo que sí es de tarjeta roja es que sigan cometiendo los mismos errores, año tras año, selección tras selección.

México ha participado en 15 mundiales, en dos, pasó a cuartos de final. Es la mejor clasificación que ha tenido.

Las fiestas y la falta de disciplina fuera de las canchas son sus jugadas a balón parado dentro del campo.

Son sus penales. Son las mismas fallas que los mantienen siendo el eterno equipo del ya merito.

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