La relación de Samuel García y el gobierno de López Obrador

Samuel García, gobernador de Nuevo León, mantiene una postura ambivalente en relación al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En campaña, el candidato de Movimiento Ciudadano dijo que tomaría distancia del gobierno federal y prometió una renegociación del pacto fiscal como el principal eje de su proyecto político.

Sin embargo, cuando llegó al poder, esta prioridad fue relegada a un segundo plano. García recurrió al gobierno federal para auxiliar a su gobierno en la resolución de los dos principales retos de su administración: la escasez de agua y el deterioro de la seguridad pública. El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, asumió un papel preponderante en este sentido.

Los principales proyectos de infraestructura, incluido el segundo acueducto de la presa del Cuchillo, se diseñaron en función de la disponibilidad de fondos federales y de la voluntad política del gobierno de López Obrador. En ese sentido, contrario al mandato político de su campaña, Samuel García encontró que era cada vez más difícil hacer reclamos al gobierno federal.

La condescendencia de la administración de López Obrador ha llegado a tal grado que, en al menos dos ocasiones, Adán Augusto López ha atacado al gobernador de Nuevo León, utilizando nombres como “Samuelito” y adjetivos como “mentiroso”.

Samuel García no respondió directamente a ninguna de estas aseveraciones. El conflicto interno del gobernador con el Congreso local y con los alcaldes de Nuevo León dificultó aún más su posición. La crisis política del estado ha generado un problema de gobernabilidad en el contexto de la sucesión de la fiscalía estatal. García buscó aliados fuera de Nuevo León, en Bucareli y en Palacio Nacional.

Cuando el presidente López Obrador defendió públicamente a Samuel García, en relación al conflicto con el PRI y el PAN en el Congreso de Nuevo León, esto se interpretó como la consecuencia de la lealtad que el gobernador le ha conferido al presidente. Una lealtad que, de acuerdo a personas cercanas a la Secretaría de Gobernación, está vinculada a la investigación que la Unidad de Inteligencia Financiera abrió a la familia de García durante la campaña a la gubernatura.

Esto explica la dicotomía de Samuel García respecto al gobierno federal. La dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano ha consolidado su postura como un partido de oposición total al gobierno federal. El presidente del partido, Dante Delgado, incluso ha negociado con el senador Ricardo Monreal la construcción de una candidatura de cara al proceso de 2024, de acuerdo a dirigentes de partidos consultados por el periódico El País.

En el evento de esta tarde, durante la Convención Nacional Democrática de Movimiento Ciudadano, en la que García anunció su deseo de contender por la Presidencia, el gobernador de Nuevo León contrastó las deficiencias del gobierno federal.

Paradójicamente, ese mismo día, estuvo en Bucareli con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, agradeciendo a la administración federal “todo su apoyo”.

Estas son las dos caras de la relación de Samuel García con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.