21 de septiembre 2017
Comunidad
La reconstrucción de la paz tras el caos
Terremoto 19-09
Psicológica y emocionalmente el alma se derrumba ante una situación de crisis y el poder ponernos de pie dependerá de todos nosotros
Por Magenta Staff
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Un evento traumático como el sismo vivido en la Ciudad de México y otros estados del país, no solo afecta a las personas que por desgracia estuvieron en ese momento, también los rescatistas y familiares deben recibir ayuda para reconstruir su vida.
La doctora Rosa Corzo, Secretaria de la Asociación Psicoanalítica Mexicana, en entrevista, señaló que la atención telefónica por parte de la APM en apoyo psicológico ha recibido una importante cantidad de consultas tras el temblor.
“Hemos tenido muchas llamadas, hay mucha necesidad de ayuda emocional, la gente está muy asustada, y muchos están preocupados porque tienen cerca un familiar alterado. Cada quien reacciona distinto.
“Acabamos de recibir un caso de una persona que vive sola y está muy agobiada, y aunque no está viviendo un peligro, revivió todo lo que vivió en el 85’, el haberlo vivido dos veces es traumático” indicó.
Estos efectos también influyen en el cerebro al desencadenar diversas alteraciones psicológicas en las personas como: estrés, pánico, crisis nerviosas, agotamiento, angustia, ansiedad, pesadillas y depresión, entre otras.
La gente que está ayudando también puede sufrir estrés postraumático, ya que se encuentran en una situación de agotamiento extremo, así que deben descansar, hablar de lo que está pasando y desahogarse.
“Por más que la gente grite, llore y se desespere no pude cambiar lo que está pasando, alterarse no cambia la situación, ni la suya, ni la de su persona querida, porque si está histérica no se puede hacer nada, y no sirve”, agregó.
La especialista refirió cinco puntos importantes a trabajar en una situación así:
1-. Debemos permanecer tranquilos para poder ayudar.
2-. Para poder calmar a las personas alteradas se deben hacer ejercicios de respiración
3-. Debemos hablar con un tono de voz bajo y cálido
4-. Contener a la persona alterada con un abrazo o tomándolo de los hombros
5-. Escuchar a quien sufre un ataque de pánico y dejar que se desahogue
Si después de una semana sigues presentando miedo, insomnio y mucho estrés, lo mejor es que acudas con un experto en salud emocional, como psicólogos o psiquiatras, para que te ofrezcan una orientación más clara y enfrentes este acontecimiento en tu vida.