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12 de noviembre 2018

Política

La rebelión contra la CFE

“Ya se van y por eso les vale madre”. Los empresarios están formando una resistencia porque están pagando tarifas eléctricas hasta 300 por ciento más caras que hace un año y el gobierno federal ha hecho caso omiso de la peor crisis energética del sexenio. La IP ha convocado a un apagón el martes 13 de noviembre a las 7 pm.

Por Rodrigo Carbajal

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Los empresarios mexicanos están formando una resistencia nacional.

Pero ésta no tiene nada que ver con el aeropuerto de Texcoco, con las comisiones bancarias o con la política económica de Andrés Manuel López Obrador.

La idea de un paro nacional convocado por los empresarios hace sentido en Nicaragua, Venezuela o incluso Brasil; tres países marcados por una profunda crisis política o económica.

Pero no en México.

Sin embargo, eso podría cambiar pronto. Los empresarios mexicanos están enfrentando una crisis energética por un aumento de las tarifas de electricidad que en algunos casos alcanza hasta el 300 por ciento anual.

En el Sureste, el Consejo Coordinador Empresarial y la Concanaco convocaron a un apagón de martes 13 en todo Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

En el Norte, la iniciativa privada está considerando llamar a un boicot general para dejar de pagar electricidad durante todo un mes.

Éste es un problema nacional que va más allá de las compañías que cotizan en la bolsa mexicana de valores. Son decenas de miles de pequeñas y medianas empresas que podrían quedar al borde de la insolvencia.

De acuerdo a la Caintra Nuevo León, entre junio y octubre las tarifas de luz han subido en promedio 40 por ciento.  En términos anuales, el incremento ya supera el 70 por ciento en promedio.

La electricidad para la industria mexicana se ha vuelto el doble de cara que en Estados Unidos.

Por eso, algunos empresarios de Nuevo León ya hablan de despidos, paros técnicos o recortes drásticos a la producción; algo que no sucede desde la crisis global de 2008.

Y lo más grave es que en la administración de Enrique Peña Nieto prácticamente nadie está escuchando. “Ya se van y les vale madre. No se llega a nada”, así es como un importante empresario mexicano le describió la situación a Código Magenta.

Se trata de alguien que ha participado en las conversaciones que Coparmex, Concanaco, Concamin y Caintra han tenido con miembros del gobierno federal.

En la administración de Peña Nieto, el aumento se atribuye a un cambio que hubo en diciembre en la metodología de la Comisión Reguladora de Energía para calcular las tarifas eléctricas.

Pero los empresarios aseguran que ni el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell o el Comisionado Presidente de la CRE, Guillermo García Alcocer, les ha podido explicar cómo es que estas nuevas fórmulas justifican un aumento de esta magnitud.

Michel Salum, Presidente de la Concanaco en Yucatán, tiene otra hipótesis. La CFE está aplicando una tarifa recaudatoria que le está trasladando los costos a los empresarios de años de ineficiencia y corrupción en la empresa productiva del Estado. Esto, a días de que se realice el cambio de gobierno.

Probablemente, el mayor legado de Enrique Peña Nieto fue la reforma energética, un cambio constitucional que pretendía hacer de México una potencia manufacturera con acceso a los precios energéticos más competitivos del mundo.

La crisis de las tarifas eléctricas exhibe otra realidad completamente diferente.

Se ha llegado al absurdo de que algunos empresarios están considerando trasladar su producción a Estados Unidos. Es decir, México, el país con uno de los costos laborales de manufactura más bajos del mundo está perdiendo competitividad frente a un país que le paga 16 dólares a sus empleados. Y todo por una política energética discrecional.

Michel Salum nos cuenta que los canales institucionales de Coparmex, Concanaco, Caintra y el Consejo Coordinador Empresarial ya no están siendo opción, que los amparos ya no funcionan y que, por las buenas, no están obteniendo resultados.

Sí, en cierto sentido, México podría ser como Brasil, Nicaragua o Venezuela, con los empresarios llamando a un paro nacional.

¿Alguien está escuchando?

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