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21 de noviembre 2024

14 de marzo 2022

Internacional

La ola rosa regresa a América Latina

El ascenso de Boric en Chile, la victoria de Petro en las primarias de Colombia y el inminente regreso de Lula a Brasil están llevando el péndulo político de América Latina hacia la izquierda

Por Redacción Magenta

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¿Qué pasó?

La reciente victoria de Gustavo Petro en las primarias de Colombia, el ascenso de Gabriel Boric en Chile y el inminente regreso de Luiz Inácio “Lula” Da Silva en Brasil están llevando el péndulo político de América Latina hacia la izquierda.

¿Por qué importa?

  • Según la opinión de expertos, el cambio en el péndulo político obedece a los problemas económicos y a la creciente desigualdad de la región, donde la izquierda se ha comprometido a distribuir equitativamente la riqueza.
  • Sin embargo, a diferencia de principios del milenio, la izquierda actual en América Latina enfrenta un panorama de deuda, presupuestos limitados, difícil acceso a crédito y, en muchos casos, una férrea oposición política.

El contexto:

El domingo, Petro arrasó en las primarias de Colombia para obtener la nominación presidencial de la izquierda y erigirse como favorito a ganar las elecciones del 29 de mayo. Antes, el viernes, Boric juró como primer mandatario de Chile.

Los detalles:

  • De acuerdo con el semanario The Economist, ambos forman parte de la nueva “marea rosa” de gobiernos de izquierda que han reconfigurado los poderes políticos en América Latina en la reciente década, desde México (López Obrador), Argentina (Alberto Fernández) y Bolivia (Luis Arce), entre 2018 y 2020, hasta Perú (Pedro Castillo) y Honduras (Xiomara Castro) el año pasado.
  • El estancamiento económico, aunado a los estragos provocados por la pandemia de Covid-19 han sido las principales razones por las que los latinoamericanos han optado por nuevas propuestas diferentes a los gobiernos de derecha.
  • Según reporta la publicación británica, las encuestas regionales dan muestras de que los votantes se agrupan en el centro. Sin embargo, también exigen mejores servicios públicos y piensan que, actualmente, los gobiernos de sus países benefician sólo a unos cuantos privilegiados, lo que ha sido aprovechado por la izquierda.
  • En junio pasado, los triunfos de Boric en Chile y Castillo en Perú trajeron a colación las comparaciones con la “marea rosa” anterior, ocurrida en 1998 con la llegada al poder de Hugo Chávez en Venezuela, precedida por Lula en Brasil; Evo Morales en Bolivia; Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández de Kirchner en Argentina y Rafael Correa en Ecuador.
  • Sin embargo, la ‘nueva ola’ viene precedida por una serie de políticas de izquierda muy diferentes a las del pasado, que se centran en atender la desigualdad económica con menos estatismo y un mayor pragmatismo que antes.
  • En el caso de Chile, un joven Boric de 36 años ha optado por resolver las preocupaciones de su generación, las cuales expone en sus redes sociales y donde respalda el feminismo, el aborto y hasta ha condenado la invasión rusa.
  • “Para Boric, los ‘temas existenciales’ son el cambio climático, la desigualdad de género y el reconocimiento de las comunidades indígenas”, refirió a The Economist el politólogo, Robert Funk.
  • Otros izquierdistas son más conservadores o retrógrados en temas sociales; en el caso de México y Perú, AMLO y Castillo -respectivamente- han tenido roces con colectivos feministas, mientras que en Colombia, Petro ha sido cauteloso ante la resolución de la Corte de permitir la irrupción del embarazo a las 24 semanas.
  • Aunque basta decir que esto no ha impedido el deseo de algunos de estos líderes en hacer alianzas, pues AMLO habla de un eje Ciudad de México-Buenos Aires, o el propio Boric, quien ha afirmado su interés por trabajar junto a Arce, Lula y Petro.
  • The Economist agrega que en el caso de estos dos últimos, tanto Lula (Brasil) como Petro (Colombia) lideran las encuestas de opinión previo a las elecciones presidenciales de mayo y octubre, respectivamente, por lo que de ganar, América Latina estaría a punto de girar decisivamente hacia la izquierda.
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