La nueva era del ‘terrorismo doméstico’

No pasaron más de 24 horas del asalto al Capitolio, el pasado 6 de enero, para que el demócrata dejara en claro la postura que tomará su gobierno. con respecto a la agenda de seguridad nacional. 

“Ellos no eran manifestantes”, exclamó en un discurso televisado el 7 de enero, un día después del histórico suceso. “No se atrevan a llamarlos manifestantes. Eran una turba vandálica de insurrectos, terroristas domésticos”, sentenció. 

Y es que, apenas el pasado noviembre, Biden anunció planes para priorizar la aprobación de una ley contra el terrorismo doméstico. 

De acuerdo con reportes del Wall Street Journal, el aparato de seguridad en Estados Unidos estaría buscando que la Casa Blanca establezca una agencia especial para combatir a los extremistas ideológicos dentro de su territorio. Y, sobre todo, está solicitando un pedazo más grande del presupuesto federal para llevar a cabo esta misión. 

Y con el creciente consenso entre políticos demócratas y republicanos, el camino hacia una política de seguridad nacional volcada contra el llamado “terrorismo doméstico” no luce tan complicado. 

Mientras tanto, la organización en defensa de los derechos civiles más importante del país, la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), señaló que si bien el Estado debe aplicar la ley con firmeza, utilizar el término “terrorismo doméstico” para perseguir ciertos crímenes podría resultar en excesos contra la libertad de expresión y asociación.