La modesta y peligrosa Martinica

Sí, México ganó 3-2 y avanzó invicto a la segunda ronda de la Copa Oro, pero no lo hizo sin antes vivir inesperados apuros ante un representativo que ni siquiera cuenta con el reconocimiento de la FIFA.

Martinica, esa isla con una superficie de apenas 1,128 kilómetros cuadrados, menor que la de la Ciudad de México (1,495 kilómetros cuadrados) y con una población de 380,900 habitantes, cifra que representa casi cuatro veces menos que el número de habitantes que tiene Tlaxcala, el estado más pequeño de México, la cual es de 1,273,000 pobladores, fue quien puso nervioso al Tricolor.

Este representativo que apenas cuenta con seis futbolistas profesionales, hizo lo que no pudieron ni Canadá ni Cuba en esta Copa Oro, hacerle dos goles a México y preocuparlo ante la posibilidad de arrebatarle el empate.

Martinica, el equipo que tuvo que recaudar fondos por medio de internet para poder cubrir los gastos del viaje y los salarios de los jugadores, también ocasionó que aparecieran fuertes críticas para el equipo azteca.

El funcionamiento del equipo y el haber ganado solo por un gol de diferencia a una selección infinitamente inferior, fue lo que detonó los cuestionamientos al equipo del “Tata” Martino.

Quizá para México solo fue una mala tarde, quizá, como dijo Martino, fue un partido de desatenciones, pero para Martinica, se trató de un partido que les aumentó la confianza en ellos mismos e hizo que valiera la pena el viaje a la Copa Oro.