La mirada de Dante Delgado está en el 2030

Dante Delgado, el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, no ha cambiado su visión original: el partido debe construir su identidad en torno a la idea de la “tercera vía”, un proyecto político propio separado de Morena y de la partidocracia tradicional. Desde esta perspectiva, Movimiento Ciudadano tendría que competir con un candidato propio en la elección presidencial de 2024, rompiendo, de facto, el voto de la oposición.

La tesis de Delgado será discutida el próximo viernes en un cónclave nacional de Movimiento Ciudadano que se llevará a cabo en la Ciudad de México, un territorio neutral entre los dos polos de poder del partido: Jalisco y Nuevo León.

La diferencia entre estos dos grupos es significativa. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha pedido que Movimiento Ciudadano considere la posibilidad de apoyar al candidato presidencial del Frente Amplio por México para evitar una victoria de Morena, particularmente si la candidata ganadora del proceso interno del PRI, PAN y PRD resulta ser Xóchitl Gálvez.

Samuel García, el gobernador de Nuevo León que ha cultivado una relación de cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se opone a esta idea. Al igual que Dante Delgado, sostiene que Movimiento Ciudadano tiene las condiciones para competir por sí mismos. García y Delgado repiten una y otra vez que el partido naranja es la segunda fuerza política de México. Este argumento está basado en una cuestionada encuesta de Enkoll, que coloca a Movimiento Ciudadano con sólo el 5 por ciento de la intención de voto bruta por partido, pero que asigna a Luis Donaldo Colosio un 22 por ciento de preferencia bruta en un careo con Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.

La agenda de Dante Delgado y de Samuel García tiene un objetivo común, pero motivaciones distintas. Delgado ha reiterado, en privado, que el gran momento de Movimiento Ciudadano será la elección presidencial de 2030, cuando las estrellas en ascenso del partido, Luis Donaldo Colosio y Mariana Rodríguez, hayan alcanzado una maduración política nacional. De acuerdo a personas cercanas al partido, esta es la lógica detrás del rechazo de Delgado a una alianza con el PRI y el PAN, dos partidos cuya marca se ha erosionado dramáticamente ante los ojos de la opinión pública.

El gobernador de Nuevo León tendría otras razones para apoyar la idea de que Movimiento Ciudadano necesita presentar a su propio candidato en la elección presidencial de 2024. En Nuevo León, la oposición del PRI y del PAN asegura que García tiene un pacto con el presidente López Obrador para fragmentar el voto del Frente Amplio por México. Tres fuentes con información de primera mano de las negociaciones han confirmado a Código Magenta que existen conversaciones entre el entorno de García y Morena para colaborar en la elección del 2024: las estructuras federales apoyarían a García a conseguir diputaciones locales en el Congreso de Nuevo León, mientras que los operadores del gobernador promoverían a candidatos de Morena al Congreso federal.

Esta posibilidad ha despertado inquietud entre las voces independientes de Movimiento Ciudadano, los militantes no alineados. La senadora Indira Kempis publicó en Twitter: “El desafío para Movimiento Ciudadano no es separarse del PRI, que hasta los mismos priistas están divorciados. Sino demostrar que no hay un acuerdo con el presidente ni que somos lo mismo que Morena. Sin simulaciones”. Kempis ha cabildeado a favor de un proceso interno abierto y ha advertido que Movimiento Ciudadano no puede darse el lujo de elegir a su candidato presidencial por “dedazo”.

La exigencia de diálogo, una petición secundada por Luis Donaldo Colosio, culminó en el cónclave que ha convocado el partido para el próximo viernes. Sin embargo, la apertura podría haber llegado tarde. La facción Jalisco de Movimiento Ciudadano ha cerrado sus canales de operación política con el resto del partido, de acuerdo a personas cercanas al asunto. La supervivencia del proyecto de Enrique Alfaro depende de una alianza con el PRI y el PAN que le permita hacer frente a la amenaza de Morena en Jalisco. La situación es opuesta a la realidad política de Samuel García, quien tiene al PRI y al PAN como adversarios en el Congreso local.

En medio de estos intereses encontrados está Dante Delgado. El dirigente nacional de Movimiento Ciudadano estuvo este fin de semana en Monterrey. Sostuvo una reunión en público con el alcalde independiente de San Pedro Garza García, Nuevo León, Miguel Treviño, quien es referido como un potencial candidato de Movimiento Ciudadano al Senado, en fórmula con Mariana Rodríguez.

Delgado también tuvo un encuentro de cuatro horas, a puerta cerrada, con Luis Donaldo Colosio, el alcalde de Monterrey que detenta una de las marcas políticas más influyentes del país. Colosio, que todavía no define su papel en la elección del 2024, dijo que en la reunión con Delgado no se trataron asuntos relacionados con candidaturas, sino que hablaron de la posición de Movimiento Ciudadano ante la opinión pública.

La ambigüedad y el bajo perfil que ha privilegiado Colosio contrasta con el activismo mediático de Samuel García. El gobernador insiste en la narrativa de que, a dos años de asumir el poder, ya cumplió con sus compromisos de campaña y que está considerando si debería aplicar a México “lo que estoy haciendo en Nuevo León”.

Las señales políticas que ha enviado Samuel García coinciden con un incremento en su pauta de redes sociales. El mes pasado, el gobernador apareció en la portada de la revista Campaign and Elections. También, esta semana, se publicó un contrato de 50 millones de pesos que su administración asignó a la firma de comunicación política Indatcom, propiedad de Rafael Valenzuela, el publicista que tiene el monopolio de asesoría de marketing político en Movimiento Ciudadano. Este año, el presupuesto de la oficina de comunicación social del gobierno de García creció 78 por ciento, a 360 millones de pesos.

Dante Delgado parece tener clara la ruta de Movimiento Ciudadano en el largo plazo, un plan que les permita ser competitivos en 2030. No obstante, la realidad política de 2024 podría imponerse antes. El dirigente nacional de Movimiento Ciudadano está atrapado en una disputa entre los dos polos de poder del partido. El costo de una ruptura podría ser irreparable.