La libertad de Mario Aburto está en manos de Lenia Batres

Treinta años después del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, el caso judicial sigue siendo objeto de disputa política. En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se pretendió reabrir el proceso a partir de las declaraciones de Mario Aburto, el criminal sentenciado por el homicidio del candidato priista, para señalar una conspiración de alto perfil. El ex presidente buscaba hacerse de un instrumento de presión contra prominentes figuras de la oposición como Manlio Fabio Beltrones, actual senador de la República.

Netzaí Sandoval, ex titular del Instituto Federal de Defensoría Pública, fue el operador del gobierno federal designado para reabrir el caso Aburto. Sandoval denunció públicamente que la investigación del asesinato de Colosio estuvo plagada de irregularidades y que Aburto fue víctima de tortura. Hoy, el nuevo proceso ha llegado a un punto de inflexión: Aburto podría ser liberado si así lo determina la ministra de la Suprema Corte de Justicia, Lenia Batres. Su coordinador de ponencia es Netzaí Sandoval.

Batres fue llamada por la Primera Sala de la Suprema Corte para resolver un desempate, en relación a un amparo promovido por Aburto para cambiar su sentencia. El asesino de Colosio fue sentenciado a una pena de 45 años de prisión, pero ha promovido un recurso para que se le dicte una nueva sentencia con base en el Código Penal de Baja California de 1994, el cual establece una pena máxima de 30 años de prisión por el delito de homicidio. En caso de que Batres confirme la validez del amparo, Aburto obtendría su libertad dado que ya habría cumplido la pena estipulada de 30 años de cárcel.

El 25 de septiembre, la Primera Sala de la Suprema Corte discutió el amparo promovido por Aburto. Los ministros Juan Luis González Alcántara y Loretta Ortiz se pronunciaron por revocar el recurso. Los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Margarita Ríos Farjat votaron por confirmar el amparo. El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo se declaró impedido, debido a que fue el juez de distrito que exculpó a Othón Cortés, señalado por la Procuraduría General de la República como el segundo tirador del asesinato de Colosio.

Considerando el historial de posturas partidistas de Lenia Batres y el papel de Netzaí Sandoval en la reapertura del caso Aburto, el voto tendrá una fuerte carga política. La libertad de Aburto, y sus potenciales consecuencias, está en manos de dos figuras prominentes de la Cuarta Transformación.