La implosión del Grupo Atlacomulco

En el penúltimo día de campaña por la gubernatura del Estado de México, The Guardian publicó un explosivo reportaje que puede resumirse en la siguiente frase:  La administración de Alfredo del Mazo otorgó contratos por alrededor de 5,400 millones de pesos a una red de empresas fachada extendida por todo el país.

Nueve de los 40 contratos que fueron analizados por la investigación de The Guardian están vinculados a la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de México, cuya titular fue Alejandra del Moral, candidata del PRI-PAN-PRD a la gubernatura.

Teresa Montaño, la periodista que investigó los primeros contratos que develaron esta presunta red de corrupción, fue secuestrada y violentada durante horas en agosto de 2021. Su casa fue allanada: se llevaron documentos, notas y aparatos electrónicos.

Montaño buscó ayuda internacional y el consorcio periodístico Forbidden Stories, cuya sede está en París, colaboró para terminar la investigación iniciada por la periodista mexicana.

El resultado ha sido la revelación de una presunta red de corrupción en la que el común denominador son contratos de servicios sin comprobar, direcciones de empresas falsas, representantes legales repetidos y compañías ubicados en domicilios abandonados fuera del Estado de México.

La investigación coincide con la deserción de algunos prominentes miembros de la antigua coalición que dominó la escena política en Estado de México.

De acuerdo a reportes periodísticos, el ex gobernador Eruviel Ávila y el ex secretario de Gobierno Ernesto Nemer han buscado contacto con Higinio Martínez, senador por Morena. Se trata del líder de facto del Grupo de Acción Política que podría gobernar el Estado de México después de la elección a través de Delfina Gómez.

¿El Estado de México está frente al colapso del Grupo Atlacomulco o frente a una nueva iteración de alianzas fragmentadas con el nuevo poder político?