La crisis de identidad de Movimiento Ciudadano

La irrupción de Xóchitl Gálvez en el escenario político nacional ha puesto de relieve las diferencias internas de Movimiento Ciudadano, un partido que se asume como tercera vía y que ha sido tajante en su rechazo a la partidocracia tradicional.

El jueves en la tarde, Clemente Castañeda, senador y ex dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, dijo que debería existir un debate dentro del partido para considerar un replanteamiento de la posición respecto al proyecto de Xóchitl Gálvez:

“Tendríamos que abrir un debate. Estoy seguro de que la dirigencia nacional piensa en términos muy similares. Creo que la estrategia de MC ha sido correcta. Yo he sido parte de esta estrategia… Ir solos en 2021 le representó a MC la posición de revalorarse como organización política, de crear expectativa de futuro.

“Y hoy lo que nosotros podríamos aportar a un escenario donde se replantee una alianza. Estoy seguro que Movimiento Ciudadano, y yo en lo personal, esta es una posición más bien personal, si Xóchitl Gálvez es la candidata, Movimiento Ciudadano tiene que discutir con mucho más amplitud las posibilidades y las alternativas que tiene enfrente”.

La postura de Clemente Castañeda sucedió a un comentario breve de Dante Delgado, el fundador y actual dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, quien dijo que Xóchitl Gálvez “es nuestra amiga”.

Sin embargo, tras la declaración de Castañeda, Delgado fue obligado a aclarar la postura oficial del partido: “En Movimiento Ciudadano siempre hemos estado abiertos al debate. Lo que está fuera de toda discusión es que con el PRI ni a la esquina. Y con el Titanic de la Alianza tampoco”.

La dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano refiere que definirán a su candidato presidencial en diciembre, tres meses después de la designación de los candidatos de Morena y del Frente Amplio por México.

Actores políticos cercanos al partido han alimentado la especulación de que Movimiento Ciudadano está esperando una potencial ruptura de Marcelo Ebrard o de Ricardo Monreal con la coalición de Andrés Manuel López Obrador para abrir espacios en la organización que dirige Delgado.

Esta ruta ha generado diferencias internas y ha exhibido el límite de los feudos que detentan dentro del partido el propio Dante Delgado, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.

Desde Nuevo León, operadores políticos cercanos al gobernador han planteado la posibilidad de que Samuel García sea el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano. La semana pasada, el gobernador apareció en la portada de la revista Campaign and Elections, una publicación que fue interpretada como un primer paso para encaminar la aspiración presidencial de García.

El Frente Cívico Nacional, una organización de la sociedad civil que es parte de la coalición del Frente Amplio por México, envió una carta a la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano para pedir el respaldo para una candidatura de oposición común.

Una figura con ascendencia en la toma de decisiones en Movimiento Ciudadano le dijo a Código Magenta que el planteamiento de Castañeda, considerar el proyecto de Xóchitl Gálvez, le ayuda en su proyecto personal para obtener la candidatura a la gubernatura de Jalisco. No obstante, admitió que la propuesta representa una bocanada de aire fresco dentro del partido para exigir un proceso abierto y democrático para la designación del candidato presidencial.

Miembros de Movimiento Ciudadano advierten que el partido no puede prestarse “al dedazo” o a imposiciones externas de un candidato afín a los intereses del oficialismo.