8 de julio 2019
¡Que alguien me explique!
IMSS: ¿Guarderías al cierre?
Se está gestando una crisis al interior del IMSS cuando aún no se resuelve el conflicto de las estancias infantiles canceladas en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: se trata de un conflicto con los particulares que tienen subrogadas las guarderías del Seguro Social. Hay más de 250 mil familias trabajadoras en riesgo.
Por Ramón Alberto Garza
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Aún no se resuelve el conflicto de las estancias infantiles canceladas en el arranque del gobierno de la Cuarta Transformación, cuando ya se gesta otro conflicto con aquellos particulares que tienen subrogadas las guarderías del Seguro Social.
Pero la nueva e inminente crisis podría tener más serias repercusiones, dado el alcance nacional y el número de niños atendidos y de madres que tienen en esas guarderías su única opción para poder salir a trabajar.
Y es que a diferencia de las estancias infantiles que fueron creadas para quienes carecen de prestaciones, las guarderías del Seguro Social son un servicio pagado con las cuotas tripartitas de trabajadores, empresarios y gobierno.
El problema es simple. Al inicio del gobierno lopezobradorista se elevaron los salarios mínimos sensiblemente, una acción muy justa para buscar cerrar desequilibrios sociales.
Eso, naturalmente, obligó a quienes subrogan las guarderías del Seguro Social a pagar a sus empleados los nuevos salarios. Pero el gobierno olvidó un pequeño detalle: no les incrementó la aportación que da a cada guardería por cada niño que reciben.
En pocas palabras, los costos a los subrogadores de las guarderías se les elevaron arriba del 30 por ciento mientras que lo que se les paga mensualmente por niño cuidado es la misma cantidad de antes que subieran los salarios.
El conflicto se dramatiza en las ciudades fronterizas, en donde los salarios fueron elevados en mayores porcentajes y el impacto final sobre los gastos alcanzó el 50 por ciento.
¿Puede sobrevivir cualquier empresa a la que le suban los costos entre un 25 y un 50 por ciento, sin repercutir ese impacto en el precio de su servicio? La respuesta es un rotundo no.
Hasta ahora las negociaciones entre los subrogadores y el Seguro Social no alcanzan acuerdo alguno. Están atoradas. “Ustedes paguen los salarios elevados y ya veremos cuando estamos en posibilidad de compensar ese nuevo gasto”, es la respuesta que reciben.
Y al parecer la apuesta desde el gobierno es que se espera que con este apretón se cierren algunas guarderías y que sus pequeños pasen a las guarderías que sobrevivan, para que con el mayor número de infantes compensen lo que hoy son pérdidas.
Lo lamentable de todo esto es que por jugar –otra vez- a la prueba y error, el nuevo gobierno está poniendo en riesgo una amplia y compleja red de guarderías que son la garantía de tranquilidad para 250 mil familias trabajadoras en todo México.
Desde el 2009 en que se dio la tragedia de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora, el Seguro Social tiene problemas para encontrar en licitaciones abiertas quienes acepten abrir una guardería. El pago es poco y los riesgos son muchos.
De las mil 382 guarderías del Seguro Social, solo 142 son atendidas directamente por la institución. Eso es apenas un 10 por ciento del servicio. El 90 por ciento restante se atiende en las mil 244 que son subrogadas a particulares.
Pero para ver de cerca la desigualdad y lo injusto en el pago a los particulares, cada niño cuidado en una guardería atendida directamente por el Seguro Social cuesta 9 mil pesos mientras que a un particular se le paga por el servicio subrogado apenas 3 mil 800 pesos.
Es decir, a la burocracia del Seguro Social se le paga casi un 150 por ciento mas por niño cuidado que lo que le paga a los particulares por el mismo trabajo.
Si la nueva directiva del Seguro Social no atiende de inmediato el reclamo de los subrogadores, el cuidado de casi cientos de miles de menores y la tranquilidad de sus madres que trabajan se pondrá en peligro.
Ya desde el sexenio de Enrique Peña Nieto se detectó la dificultad de abrir nuevas guarderías subrogadas porque nadie quiere esa papa caliente. Menos después de la tragedia del ABC.
Con más costos por los nuevos salarios y el rechazo del Seguro Social de compensarlos, no duden que pronto podría darse un cierre masivo de guarderías.
Sume esto al conflicto de las estancias infantiles y verán que serás muchas más las madres que a estas alturas ya le estarán recordando la ídem al gobierno de la Cuarta Transformación.
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