Importamos “Pelusa”

Cuando en 1984, Diego Armando Maradona jugaba para el Barcelona entró se lió a golpes con Miguel Ángel Sola, del Atlético de Bilbao. El escándalo le costó tres meses de suspensión y su salida del Barcelona.

En marzo de 1991, El Pelusa dio positivo en cocaína en un partido entre su equipo, Nápoles y el Bari. La Federación Italiana lo sacó de la cancha por 15 meses.

En mayo de 1992, cuando aún jugaba para el Nápoles, la justicia italiana obligó a “El Pibe” a darle su nombre y pagar 4 mil dólares mensuales de pensión a un niño que procreó con una italiana.

En febrero de 1994, lo condenaron a dos años de prisión y a indemnizar a periodistasque fueron baleados por el futbolista con un rifle de perdigones, en las afueras de su casa en Buenos Aires.

En el Mundial de Estados Unidos 1994 dio positivo en el antidoping tras el partido de Nigeria. Lo expulsaron de  la selección argentina, con 15 meses de suspensión.

En 1996, los seleccionados Claudio Caniggia y Maradona escandalizaron a Argentina con una escena bautizada como “El Beso del Alma”. Ambos futbolistas fueron fotografiados dándose un apretado beso en la boca.

Vacacionando en el 2006 en Polinesia, Maradona fue acusado de romperle un vaso en la cabeza a una mujer que peleaba con su pareja Gianinna. La agresión se arregló fuera de tribunales.

En mayo del 2013, el ex 10 de la selección argentina agredió a periodistas y fotógrafos, ahora a pedradas, cuando llegaba a la ciudad de Ezeiza y era vitoreado por una multitud.

En agosto del 2014, Maradona cacheteó a un periodista que aparentemente le guiñó el ojo a su mujer.

“Qué te pasa, bobo. ¿Por qué te metés con mi mujer, si yo con vos no me meto?”, le dijo

Un mes después, en septiembre del 2014, peleó a golpes con una persona al salir de una discoteca en Croacia.

En el 2015, en Bogotá, Maradona atacó con un manotazo y una patada a un aficionado que pretendía tomarle una fotografía en el llamado “Partido por la Paz”.

En 2017 su pareja, Rocío Oliva, se comunicó con la recepción del hotel Eurostar en Madridpara denunciar una agresión física del futbolista. El video del caso se viralizó en redes sociales.

Y más reciente, en el Mundial de Rusia 2018, el ídolo argentino escandalizó en el partido entre Argentina y Nigeria, en San Petersburgo. Repartió señales obscenas y fue sacado del estadio inconsciente y descompensado.

Después de este catálogo de monerías de quien algún día fuera el llamado Mejor Futbolista del Mundo, nos preguntamos por qué el Club Dorados de Culiacán contrata a un personaje de tan pobre estatura moral.

¿Acaso ese es el ejemplo que sus directivos le quieren dar a la niñez y a la juventud mexicanas, como paradigma de lo que se debe ser en la cancha y fuera de la cancha?

¿Cuánto tardaremos en ver a Maradona ahogado en sustancias prohibidas, liándose a golpes con algún entrenador, periodista o aficionado en México?

Es muy lamentable que en aras de la mercadotecnia y del dinero existan dueños de clubesque tengan tan torcidos los principios como para fichar como Director Técnico a una penosa gloria mundial que hoy es una piltrafa humana.

Pero Maradona, el consumidor de droga, el golpeador, el escandalizador, no podía dejar pasar la oferta.

Después de todo era para irse a Culiacán, la capital del cártel que le surte la cocaína al mundo.