25 de abril 2018
Internacional
Un hueco al muro
Uno de los muros de Donald Trump para detener la inmigración ha caído. Un juez que ordenó reactivar y aceptar a nuevos ‘dreamers’ con el programa DACA
Por Lourdes González
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El DACA y la construcción del muro en la frontera con México son parte de las iniciativas del presidente estadounidense para detener la entrada de ilegales a su país, que según él le quitan los trabajos a la población y son “bad hombres”, pero la decisión del juez John D. Bates bloquea los planes de la Casa Blanca.
El magistrado con tribunal en Washington congeló por 90 días la aplicación de su fallo para dar ese tiempo al gobierno estadounidense justificar la suspensión del programa de los llamados ‘soñadores’.
De esa manera, si no se presentan novedades relevantes, el gobierno deberá aceptar y procesar nuevas solicitudes de DACA, así como las renovaciones, una vez transcurridos los 90 días.
La orden de Trump para suspender el plan en septiembre del año pasado fue considerada como inexplicada y por tanto ilegal, por Bates.
Además, dijo que la derogación del republicano fue arbitraria y sospechosa porque el gobierno no explicó su conclusión de que el programa era ilegal.
En realidad, la suspensión de DACA nunca entró en vigor por los desafíos legales que enfrentó la medida de Trump. Otros jueces federales en California y Nueva York han dictaminado en contra de la intención de Trump de acabar con el DACA; sin embargo, el fallo de Bates fue más contundente y amplio porque dijo que si el gobierno no presenta una mejor explicación dentro del plazo concedido, revocará el memorando de la administración de Trump que dio por terminado el DACA y exige a Homeland Security (Departamento de Seguridad Nacional) a inscribir nuevos solicitantes, con lo que miles de personas pueden ser elegibles.
El programa DACA que fue creado por el demócrata Barack Obama en 2012 se estima que cobijó a unos 800 mil jóvenes que llegaron a esa nación cuando eran niños.
Trump intentó hacer un intercambio con los congresistas demócratas al ofrecer regularizar a 1.8 millones de indocumentados a cambio de la aprobación en el Congreso de 25 mil millones de dólares para su muro fronterizo con México, lo cual fue rechazado por la oposición.