Huachicol fiscal: Washington conecta la ruta del dinero con los cárteles

La administración de Donald Trump, compuesta por un equipo de seguridad nacional que prioriza el combate a los cárteles, conectó los puntos del huachicol fiscal con las operaciones de las principales organizaciones criminales del país.

Una alerta reciente de la Red de Control de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro (FinCEN), publicada apenas la semana pasada, reveló una sofisticada y extensa operación de contrabando de hidrocarburos que involucra una red de empresas fachada, documentación falsificada y corredores logísticos que trasladan petróleo crudo robado a través de las aduanas en México y Estados Unidos.

El gobierno estadounidense ha intensificado significativamente su respuesta a la importación ilícita de petróleo crudo mexicano a territorio norteamericano, una práctica que se ha convertido en una arteria financiera clave para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones criminales más violentas y diversificadas del hemisferio occidental.

El FinCEN ha detallado, paso por paso, la operación de los cárteles para exportar petróleo crudo robado y obtener ganancias criminales extraordinarias. La autoridad estima que se obtienen ingresos de 5 millones de dólares por buque de gasolina refinada vendida al final del ciclo de esta operación. El gobierno estadounidense advierte que este mecanismo se ha convertido en el principal vehículo de ganancias de los cárteles después del tráfico de drogas.

Mecanismos logísticos del contrabando de petróleo
Según la alerta de FinCEN, el CJNG y otros cárteles orquestan una operación de múltiples etapas para extraer, transportar y lavar ingresos provenientes del crudo robado. Los componentes clave son:

• Robo en origen: Los cárteles acceden al petróleo crudo de los ductos y centros de Pemex mediante tomas clandestinas o con la complicidad de funcionarios corruptos. Algunas operaciones se disfrazan como servicios subcontratados de transporte o medio ambiente.

• Falsificación documental: Una vez extraído el petróleo, se etiqueta falsamente como “aceite usado” o “residuos peligrosos” para evadir inspecciones aduanales. Las empresas logísticas vinculadas al cártel falsifican manifiestos de transporte, certificaciones de seguridad y guías de carga para cruzar los puntos oficiales de entrada.


• Movimiento transfronterizo: El crudo robado se transporta en camiones cisterna y vagones de ferrocarril a través de corredores aduanales con escasa supervisión o coludidos -principalmente desde los puertos de Tamaulipas y Sonora hacia Texas y Nuevo México-. Se emplean empresas “fantasma” registradas en EEUU como “receptoras”.


• Blanqueo comercial: Ya en EEUU, el crudo se procesa o mezcla en refinerías pequeñas o se vende con descuento en mercados grises. Las ganancias retornan al CJNG mediante contrabando de efectivo, criptomonedas y comercio ilícito.


• Empresas “fachada”: La alerta de FinCEN señala entidades como Grupo Jala Logística y Servicios Logísticos Ambientales como participantes activos. Estas firmas ya han sido sancionadas por la OFAC por facilitar el transporte y lavado del combustible robado.


• Tendencias emergentes: Las autoridades han detectado mayor uso de permisos falsificados de residuos peligrosos, colusión con agentes aduanales, y el uso de rutas marítimas para eludir controles terrestres.

Amenaza estratégica: financiamiento de la cadena de suministro del fentanilo y capacidades paramilitares
El contrabando de petróleo se ha convertido en una fuente crítica de financiamiento para las operaciones centrales del CJNG. Evaluaciones de inteligencia lo vinculan con:

• Producción y tráfico de fentanilo: Las ganancias del petróleo robado se reinvierten en laboratorios sintéticos en el occidente y centro de México. El CJNG usa estos fondos para adquirir precursores químicos (frecuentemente desde China e India), sobornar a funcionarios, y financiar redes de distribución en EEUU.


• Expansión paramilitar: El dominio territorial del CJNG en Jalisco, Michoacán y Veracruz se mantiene mediante células armadas mejor equipadas que las policías locales. Las ganancias petroleras financian el tráfico de armas, campos de entrenamiento y despliegue de convoyes blindados y drones.


• Corrupción y captura estatal: Estos ingresos ilícitos también fortalecen la capacidad del CJNG para corromper autoridades en México, socavando el estado de derecho y facilitando el paso libre de petróleo, armas y drogas.


• Diversificación estratégica: Al financiar múltiples actividades delictivas, el CJNG se vuelve más resistente y difícil de desmantelar con tácticas convencionales de combate al narcotráfico.

Washington escala sanciones: la designación de los cárteles como organizaciones terroristas
El enfoque del gobierno estadounidense se alinea cada vez más con una perspectiva de seguridad nacional:

• Designación FTO (febrero 2025): Esta clasificación, esperada desde hace tiempo, autoriza decomisos de activos más amplios, operaciones antiterroristas y aplicación de leyes contra el apoyo material a organizaciones terroristas.

• Sanciones de OFAC (abril 2025): La Oficina de Control de Bienes Extranjeros sancionó a tres miembros de la familia Morfín y sus firmas logísticas. Esto amplía las acciones contra empresas de transporte y petróleo vinculadas al CJNG.

• Declaración del Secretario del Tesoro, Scott Bessent:
”El robo de combustible y el contrabando de petróleo crudo son vacas sagradas del narco-terrorismo del CJNG… Estas operaciones financian la producción de drogas sintéticas, fortalecen operaciones paramilitares y desestabilizan a nuestro vecino del sur. Es una prioridad de seguridad nacional”.

• Alerta de FinCEN a instituciones financieras: Se ha instruido a bancos y empresas energéticas a reportar transacciones sospechosas relacionadas con petróleo, especialmente aquellas con precios anómalos o documentación opaca.

• Movilización interinstitucional: La DEA, DHS y DoD han recibido instrucciones de priorizar operaciones energéticas vinculadas al CJNG. Se propone una célula de inteligencia conjunta dedicada a rastrear flujos de petróleo y lavado de activos.

Contexto político
• Cooperación bilateral: La administración Trump ha presionado a México para combatir el robo de ductos y reforzar aduanas, pero la corrupción estructural ha limitado resultados.


• Presión política interna: Congresistas de ambos partidos exigen acciones más agresivas, incluyendo más sanciones y autorización para acciones cinéticas contra líderes del cartel. Se esperan audiencias bipartidistas sobre el financiamiento de los cárteles a través del huachicol fiscal.

• Estrategia en expansión: Las sanciones contra el huachicol fiscal son vistas como el inicio de una guerra financiera más amplia contra los cárteles, incluyendo la identificación de empresarios aliados y operadores logísticos internacionales.

• Convergencia criminal global: Otras organizaciones criminales transnacionales están replicando los métodos del CJNG, lo cual subraya la necesidad de coordinación internacional.

¿Por qué importa?
• Las operaciones de contrabando de petróleo del CJNG ejemplifican la convergencia entre crimen organizado, corrupción estatal y amenazas estratégicas económicas. Al financiar la producción de fentanilo y la militarización del cartel, estas actividades ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de EEUU.


• La respuesta estadounidense -basada en la designación FTO, alertas de FinCEN y sanciones del Tesoro- marca un punto de inflexión en la escalada de la guerra financiera contra los cárteles. Como lo dejó claro el secretario Bessent: “estamos tratando esto como un problema de financiamiento terrorista, no sólo como un asunto criminal”.