Hablando de la reina de Roma

Cleo, la protagonista de la película «Roma» de Alfonso Cuarón representa a las más de 2 millones de empleadas domésticas que hay en nuestro país y que por años han sido invisibles.

La película de Cuarón coincide un momento histórico para las trabajadoras domésticas en México.

La semana pasada, la SCJN de ordenó hacer las adecuaciones necesarias para que incorporarlas al IMSS sea obligatorio.

Hasta antes de eso, la Ley de Seguridad Social establecía en su artículo 12 que la afiliación de las trabajadoras domésticas era voluntaria.

La aclamada «Roma» está situada en los años 70 y, con intención o no, evidencia uno de los mayores problemas a los que se enfrentan estas empleadas.

Marcelina Bautista lucha por los derechos de las trabajadoras del hogar. Un sector de la población que por años ha sido vulnerado y discriminado…

Porque en Mexico hay:

• 2.4 millones de empleados domésticos
• 95% son mujeres
• 99% no tienen de un contrato escrito
• 87% no recibe aguinaldo o seguro médico
• 30% no tiene tiempo de descanso durante su jornada
• 36% comenzó a trabajar siendo menor de edad
• 21% lo hizo entre los 10 y los 15 años

Pero esos, no son los únicos problemas a los que se enfrentan, sino también sufren de explotación, falta de respeto, hostigamiento sexual, y por supuesto, el clasismo, el racismo y la discriminación.

Y Roma pone en el espejo a esa parte de la sociedad mexicana.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el Gobierno prometió que ratificaría el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, el cual obliga a los patrones a brindar seguro social a sus trabajadoras y otras prestaciones de ley como vacaciones y aguinaldo.

Terminó el sexenio sin respuestas, pero finalmente la semana pasada el máximo tribunal declaró inconstitucional que inscribir a los trabajadores domésticos en el sistema de seguridad social fuera opcional.

Sí, Roma coincidió con un momento histórico, pero ese momento llegó gracias a la lucha de personas como Marcelina.