7 de diciembre 2021
¡Que alguien me explique!
Guerra civil en la 4T
Las portadas de los diarios Reforma y El Universal del pasado lunes revelan una cruda realidad: la Cuarta Transformación está en guerra civil
Por Ramón Alberto Garza
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Las portadas de los diarios Reforma y El Universal del pasado lunes revelan una cruda realidad: la Cuarta Transformación está en guerra civil.
Dos filtraciones, diametralmente opuestas, exhiben con toda claridad que aquellos quienes sirven o sirvieron dentro del círculo más cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador están bajo el fuego, ya no tan amigo. Unos contra otros.
Las ocho columnas del diario Reforma revelaron que Santiago Nieto adquirió tres propiedades en dos años, con un valor estimado a los 32 millones de pesos.
La presentación pretende inducir que quien fuera el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera en la primera mitad del sexenio no tendría manera de explicar esas compras de inmuebles, con el salario de 107 mil pesos que tenía como funcionario.
Pero Nieto no vaciló en responder que lo que existen son deudas, reportadas a las instancias correspondientes. Nada ilícito.
En un tuit lanzado tras las filtraciones, el extitular de la UIF dijo que: “No hay nada que esconder. Aumentaron mis deudas, no mi patrimonio. La información del crédito mancomunado que obtuve es pública y mi esposa y yo lo estaremos pagando por 20 años. Todo está declarado ante el SAT y la SFP”.
Y Nieto todavía remató diciendo: “Soy un hombre de principios y valores que siempre ha luchado contra la corrupción, la impunidad y el abuso de poder, En eso consiste la Cuarta Transformación de este país y me voy a mantener en esta lucha. Esas son mis causas”.
En la otra esquina, también en ocho columnas, el diario El Universal, denunciaba que “UIF investiga riqueza del fiscal Gertz Manero”.
La denuncia indicaba que el Fiscal General de la República habría gastado, en un año, 109 millones de pesos en autos de lujo y habría transferido millones de dólares en distintos años a diversos paraísos fiscales.
A diferencia de Nieto, Gertz Manero guardó silencio y debieron pasar 10 horas de que se publicara la filtración para que la Secretaría de Hacienda saliera a desmentirla en un escueto comunicado.
Pero nada de explicar sus conflictos de interés en la disputa por la herencia de su hermano y su intervención en el caso de la Fundación Jenkins y la Universidad de las Américas.
Curiosamente, en estas filtraciones inciden tres de los personajes involucrados en las filtraciones sobre la boda de Santiago Nieto y Carla Humphrey, en Antigua, Guatemala, el evento supuestamente “escandaloso” que le costó su posición al titular de la UIF.
Uno, el afectado Santiago Nieto. Dos, el presidente y director de El Universal, a quien se le acusó de pretender introducir 35 mil dólares a Guatemala sin declararlos, hecho que aclaró. Y tres, el Fiscal General de la República, a quien se acusó de ordenar la filtración para perjudicar a su rival, el titular de la UIF quien se vio forzado a dimitir.
El fuego cruzado de esas filtraciones también se da tres días después de que el diario Reforma y su columnista Peniley Ramírez revelaron que entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre, la UIF -ahora bajo la titularidad de Pablo Gómez- solicitó a Bancos y Casas de Bolsa la investigación del patrimonio de 79 políticos y empresarios.
La lista incluye desde el ex presidente Enrique Peña Nieto y su constructor favorito y compadre, Juan Armando Hinojosa; el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo; y los empresarios Olegario Vázquez Raña, María Asunción Aramburuzabala, Alberto Bailleres y Germán Larrea, entre otros.
Y dentro de la Cuarta Transformación pretenden incluir en la investigación, entre otros, los nombres de Julia Abdala, esposa de Manuel Bartlett; del Secretario de Comunicaciones, Jorge Arganis y del senador coahuilense, Armando Guadiana.
Las filtraciones que encendieron los tambores de guerra hacia el interior del gobierno lopezobradorista, contrastan con el discurso pronunciado por uno de los fundadores de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, quien dijo que pese a la popularidad y el poder de convocatoria del Presidente, este régimen tendrá que desgajarse en los próximos dos años.
Quien fuera uno de los hombres más cercanos al inquilino de Palacio Nacional fue muy claro al decir que, el acto masivo del Zócalo para conmemorar los tres años de gobierno de la Cuarta Transformación, es una muestra del temor al vacío del poder que comienza a sentirse.
“Algo teme, y lo lamento, yo creo que está sintiendo el vacío del abandono del poder, sabiendo además que el nivel de concentración de poder que existe en México no es terno, que por fuerza de la política, de la economía, de la sociedad y de las ambiciones, este régimen tenderá a desgajarse en los próximos dos años”.
Sobra decir que Muñoz Ledo no es un neófito en política. Es, sin duda, uno de los personajes con mayor capacidad de análisis e instinto para pronosticar los rumbos políticos de la Nación. Está claro de que, aún antes de las dos filtraciones periodísticas, vio a los apaches morenistas pintarse el rostro para la guerra.
¿Será ese desafío dialéctico, motivo suficiente para que el hombre que le cruzó la banda presidencial a Andrés Manuel López Obrador el primero de diciembre del 2018 sea incluido en la ampliación de la lista de los investigados por la UIF?
Cuando una guerra civil se desata entre “hermanos”, todo es posible. Ojalá que el instigador de que arrecie el fuego amigo mida las consecuencias.
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