García Harfuch buscará la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México

Por primera vez desde que inició el sexenio, Omar García Harfuch admitió que quiere ser el próximo jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

El destape se dio a través de una amplia entrevista con La Jornada, el periódico nacional más cercano al oficialismo. “¿Cómo saber si estoy listo para algo que ni siquiera sabes si vas a tener que estar, para algo que no te has estado preparando?”, dijo.

El secretario de Seguridad Pública de la capital, el arquitecto detrás de una política pública que ha reducido a la mitad el número de homicidios en la ciudad, es la figura mejor posicionada en los sondeos, de acuerdo al consenso de encuestas.

Sin embargo, su potencial candidatura ha sido minimizada con la construcción de una narrativa política que lo identifica como un antagonista del presidente Andrés Manuel López Obrador. García Harfuch niega la distancia: “Siempre hemos contado con el respaldo del presidente”, declaró respecto a la coordinación de la política de seguridad entre la Ciudad de México y la Federación.

García Harfuch representa un perfil incómodo para la dialéctica presidencial. Se trata de un miembro de una familia que históricamente ha estado vinculada al poder y al aparato de inteligencia civil y militar en México.

García Harfuch es hijo de Javier García Paniagua, ex presidente del PRI, secretario de Estado en los sexenios de José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari, ex comandante de la Dirección Federal de Seguridad y ex subsecretario de Gobernación durante del régimen autoritario mexicano del siglo XX.

El secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México también es nieto de Marcelino García Barragán, quien fuera secretario de la Defensa Nacional en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, un protagonista político de la matanza del 2 de octubre de 1968.

“No somos políticos, esa es la realidad, nunca hemos tenido esa función”, dijo García Harfuch a La Jornada.

La proyección política del secretario también encuentra un fuerte obstáculo en el Caso Ayotzinapa. En el sexenio de Enrique Peña Nieto, García Harfuch fue parte de la ahora extinta Policía Federal, un organismo que ha sido desdeñado y desmantelado por el gobierno de López Obrador por la presunta influencia perenne de Genaro García Luna, el secretario de Seguridad Pública del sexenio de Felipe Calderón que hoy está preso en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.

De acuerdo a una libreta que fue encontrada en el domicilio de Sidronio Casarrubias, miembro de Guerrero Unidos, García Harfuch habría recibido pagos del crimen organizado. Esta versión ha sido negada de manera reiterada por García Harfuch, quien alega que nunca participó en la investigación del Caso Ayotzinapa y que la noche de la desaparición de los 43 estudiantes se encontraba en Michoacán. La acusación sigue vigente, particularmente ahora que The New York Times publicó miles de mensajes de la DEA que acreditan la colaboración de las Fuerzas Armadas y los tres niveles del gobierno mexicano con Guerreros Unidos.

García Harfuch es indiscutiblemente el candidato de Morena más competitivo para retener la Ciudad de México, según el consenso de encuestas. No obstante, la sucesión de Claudia Sheinbaum significa un delicado acto de equilibrio político, considerando que en 2021 la oposición ganó la mitad de las alcaldías de la ciudad.

La designación del candidato de Morena a la jefatura de Gobierno promete ser igual o más turbulenta que la selección del candidato presidencial. Los intereses que han hecho visible su intención de pelear la candidatura incluyen a Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa; Martí Batres, secretario de Gobierno de la ciudad; Mario Delgado, dirigente nacional de Morena; Rosa Icela Rodríguez, secretaria federal de Seguridad Ciudadana; e incluso Ricardo Monreal, ex coordinador de la bancada de Morena en el Senado.

Esta decisión revelará el equilibrio de fuerzas dentro de la coalición del presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿El candidato o candidata será alguien afín a Sheinbaum o se entregará la posición a uno de sus rivales para compensar el resultado de la encuesta presidencial? Para Morena, esta pregunta debe considerar factores como el papel que jugará la estructura de Ricardo Monreal, señalada por miembros del oficialismo como el artífice de la derrota de la 4T en la Ciudad de México en 2021.

Hasta ahora, García Harfuch no ha realizado actos de proselitismo político. Su actividad de relaciones públicas se ha limitado a la publicación de sus resultados en medios y revistas sociales. No ha sido necesaria una mayor inversión en su exposición. El escalamiento político del secretario de Seguridad Pública está en función de una poderosa imagen: el atentado en su contra en Paseo de la Reforma, un ataque perpetuado por el Cártel Jalisco Nueva Generación con armas de alto calibre.