Fosforena: El Pacto

En Nuevo León, hasta los niños repudian al gobernador Samuel García. Saben que su permanencia en el poder es insostenible.

Pero eso no sucede en Palacio Nacional, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador puso el pecho para defender al mandatario “fofo fosfo” de las acusaciones de presuntos vínculos con el crimen organizado revelados por la revista Proceso.

“Nada más que ahí, en este caso de Nuevo León, quiero matizar. Claro, en el combate a la corrupción no debe haber impunidad para nadie. Nada más que hay que matizar porque no puede haber texto sin contexto. Hay que tener en cuenta que han querido quitar al gobernador los del PRI y los del PAN con el apoyo del periódico El Norte, de Junco”.

Samuel García es el objetivo de al menos una decena de expedientes de la Fiscalía General de la República y de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, relacionados con una larga lista de ilícitos que tienen al estado navegando en la ingobernabilidad. Y aunque no es un gobernador de Morena, el presidente López Obrador ha salido a defenderlo una y otra vez.

¿Qué se esconde detrás de esta protección a ultranza de un gobernador que está en la antesala de un juicio político? La única respuesta podría estar en la gestación de un pacto entre Morena y Movimiento Ciudadano para que el presidente y el partido en el poder alcancen su ansiada mayoría calificada en el Senado. El pacto fosforena.

Hasta la noche del jueves, 42 de los 43 senadores de oposición se han comprometido públicamente a votar en contra de la Reforma Judicial. El único legislador que ha guardado silencio cómplice es Francisco Daniel Barreda, senador de Movimiento Ciudadano por Campeche y un operador político cercano a Dante Delgado, el dirigente nacional del partido naranja.

Las sospechas rodean a Movimiento Ciudadano. La defensa que ayer hizo el presidente de Samuel García no es el único motivo de especulación. La semana pasada, el gobernador emecista de Jalisco, Enrique Alfaro, visitó Palacio Nacional. En un mensaje en redes sociales, el antiguo opositor naranja se desenvolvió en elogios para el presidente: “Más allá de cualquier diferencia de carácter político, siempre hemos hablado con respeto y con afecto mutuo. Nuestra historia ha sido larga y compleja, pero yo siempre he reconocido en él a un líder político con el que me formé y sin el que sería posible explicar todo lo que logré en mi carrera”.

¿En qué momento, Enrique Alfaro pasó de ser un férreo opositor a un gobernador que alaba al presidente y que guarda silencio sobre las consecuencias del Plan C? Recordemos que el triunfo de Pablo Lemus a la gubernatura de Jalisco todavía está en la línea. Alfaro y Movimiento Ciudadano están a merced de un Tribunal Electoral que ya demostró lealtad a Morena en la votación de la sobrerrepresentación.

En política no hay coincidencias. El mismo día que Alfaro estuvo con López Obrador, en Nuevo León se concretó una doble operación judicial abocada a salvar al gobernador Samuel García de un inminente juicio político en el Congreso local: Primero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó el nombramiento del fiscal estatal Pedro Arce. Segundo, la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó quitarle dos diputados locales a la oposición para entregarlos a Movimiento Ciudadano. En esta decisión se jugaba quién tendría la mayoría en el Poder Legislativo de Nuevo León y, por ende, la capacidad de promover un juicio político contra Samuel García.

“Ahora con Samuel también hay algo parecido. Samuel ganó con el voto de los ciudadanos y la información que yo tengo es que empezaron a sobornarlo porque no tenía mayoría o no tiene, en la cámara, entonces para aprobarle el presupuesto le pedían moches los líderes de los otros partidos”.

Eventualmente, el criterio de sobrerrepresentación fue corregido por la Sala Superior del Tribunal Electoral y las bancadas de oposición recuperaron la mayoría en el Congreso de Nuevo León. Sin embargo, los movimientos legislativos dejaron en evidencia que se formó un bloque unificado entre Morena y Movimiento Ciudadano. La bancada 4T y la bancada “fosfo fosfo” ha votado igual en prácticamente todos los asuntos que se han discutido.

Insistimos, todo esto sucedió el mismo día: la visita de Alfaro a Palacio Nacional, la doble operación judicial para salvar a Samuel García de un juicio político y la publicación de un artículo en el periódico El Universal en el que se advirtió de una posible negociación para que un senador de Movimiento Ciudadano le entregue la mayoría calificada a Morena.

Esta versión sostenía que la legisladora de la discordia sería Amalia García. Sin embargo, la senadora emecista se deslindó apenas ayer en la tarde y declaró que votará en contra de la Reforma Judicial. Ahora, todos los dedos apuntan a Francisco Daniel Barreda y a Dante Delgado.

Un voto en el Senado le entregaría a Morena y al presiente Andrés Manuel López Obrador el control del país. A cambio, la 4T podría respetar las gubernaturas y tesorerías de Movimiento Ciudadano en Jalisco y Nuevo León.

“En el SAT no tenemos nosotros ninguna denuncia sobre esto. No se han detectado, me lo hubiese dicho el director y además no lo permitimos. Hemos avanzado muchísimo en el combate a los factureros”.

La defensa de Samuel García sólo se entiende en el contexto del potencial pacto fosforena. Una de dos: el presidente Andrés Manuel López Obrador miente o está desinformado sobre los movimientos fiscales del despacho familiar del gobernador de Nuevo León.

Las investigaciones de la Fiscalía General de la República, de la Fiscalía de Nuevo León y de la Unidad de Inteligencia Financiera están sustentadas con base en registros del SAT.

Las triangulaciones de proveedores del gobierno de Nuevo León a Firma Jurídica y Fiscal están sustentadas con base en registros del SAT.

Los pagos de empresas de tráfico de hidrocarburos a García Mascorro Abogados están sustentados con base en registros del SAT. Esto incluye a un poderoso operador del huachicol en Tamaulipas y a un familiar de una ex secretaria de Estado federal.

Las transferencias realizadas a Consultoría Lefinco de parte de una red de empresas fachada del Cártel de los Beltrán Leyva están sustentadas con base en registros del SAT.

El presidente miente o está desinformado. No sería la primera vez. En la recta final de la campaña por la gubernatura de Nuevo León, un juez federal estuvo a punto de emitir órdenes de aprehensión contra Samuel García y contra miembros de su familia. Pero una negociación política al más alto nivel impidió que el candidato emecista fuera arrestado, bajo cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. Alguien muy poderoso convenció al presidente Andrés Manuel López Obrador de que era más ventajoso utilizar y extorsionar a Samuel García que detenerlo. Ese fue el origen del pacto fosforena.

La mayoría calificada bien vale dos gubernaturas.