19 de junio 2025
Internacional
EU designa a cinco líderes del CJNG como “terroristas globales”
El Departamento de Justicia y el Departamento del Tesoro de EEUU designaron oficialmente a Nemesio “El Mencho” Oseguera Cervantes y a cuatro de sus principales lugartenientes como “Terroristas Globales Especialmente Designados”
Por Redacción Magenta
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El Departamento de Justicia (DOJ) y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, en el marco de la Orden Ejecutiva 14157 y conforme a las facultades legales del Título 18 del Código Penal Federal (18 U.S.C. § 2339B), designaron oficialmente a Nemesio “El Mencho” Oseguera Cervantes y a cuatro de sus principales lugartenientes -Julio Alberto Castillo Rodríguez, Gonzalo Mendoza Gaytán, Audias Flores Silva y Ricardo Ruiz Velasco- como “Terroristas Globales Especialmente Designados” (SDGT, por sus siglas en inglés) y miembros de una Organización Terrorista Extranjera (FTO) .
Esta medida sigue a una decisión previa del Departamento de Estado en febrero de 2025, que incluyó al CJNG entre ocho cárteles transnacionales clasificados como FTO y SDGT. Las implicaciones son sustanciales: permite aplicar herramientas legales potentes, como cargos por apoyo material al terrorismo, bloqueo de activos en EE.UU. y congelamiento de intereses financieros. Además, prohíbe a cualquier persona en EE.UU. tener vínculos económicos o comerciales con ellos. La recompensa por información que lleve a la captura de “El Mencho” se mantiene en 15 millones de dólares.
CJNG: Un grupo paramilitar “cuasi gubernamental”
La designación posiciona al CJNG no sólo como un grupo criminal, sino como una amenaza terrorista transfronteriza que socava la seguridad nacional de EE.UU. Funcionarios del DOJ ya han utilizado esta base para presentar cargos por apoyo material al terrorismo, como en el caso de mayo de 2025 contra María Navarro, acusada de suministrar granadas al CJNG.
Esto representa un cambio de paradigma: ahora se trata al narcotráfico y la violencia de los cárteles como terrorismo. La Orden Ejecutiva 14157 define a los cárteles como “entidades cuasi gubernamentales” que utilizan la violencia para desestabilizar la región.
Esta estrategia está estrechamente vinculada a la presión sobre México: Washington combina sanciones financieras, extradiciones y herramientas judiciales con amenazas de consecuencias comerciales si no se intensifica el combate a los cárteles.
El huachicol fiscal y el CJNG
Uno de los pilares recientes de esta ofensiva es el reporte conjunto entre la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y FinCEN sobre el contrabando de combustibles y crudo por parte del CJNG.
En mayo de 2025, OFAC sancionó a dos empresas mexicanas de transporte y a tres individuos vinculados con redes de robo y comercialización ilícita de hidrocarburos, estimando que estas operaciones generan cientos de millones de dólares al año para el CJNG.
A la par, FinCEN emitió una alerta a instituciones financieras sobre tácticas como el soborno a empleados de Pemex, tomas clandestinas y exportaciones ilegales. Esto demuestra que las finanzas del cártel van más allá del narcotráfico, incluyendo también el robo de combustible, y refuerza su clasificación como entidad terrorista bajo estrategias de combate a flujos financieros ilícitos.
Los operadores del ‘Mencho’
El CJNG es una de las organizaciones criminales más militarizadas y violentas de México. Surgido en 2009 tras una escisión del Cártel del Milenio, para 2012 ya controlaba territorios clave y operaba cientos de laboratorios de metanfetaminas. Actualmente tiene presencia en más de ocho estados de EE.UU. y decenas de países. Su perfil paramilitar incluye ataques con drones, granadas, fosas clandestinas, y una estructura de adoctrinamiento y extorsión violenta.
La familia de “El Mencho” cumple funciones estratégicas: su hermano Antonio fue extraditado en febrero de 2025; su yerno, Julio Castillo, controla precursores químicos en Manzanillo y es visto como posible sucesor. Mendoza Gaytán dirigía un rancho de entrenamiento asociado con desapariciones; Flores Silva controlaba laboratorios en varios estados; Ruiz Velasco dirigía el brazo armado, y está implicado en ejecuciones como la de la influencer Valeria Márquez transmitida en vivo.
EU cierra el cerco sobre la familia del ‘Mencho’
Las autoridades estadounidenses han desplegado una ofensiva judicial contra líderes del CJNG y sus familiares. Antonio Oseguera Cervantes fue arrestado en 2022 y extraditado en febrero de 2025 por tráfico de armas, drogas y lavado de dinero. Su sobrina, Jessica Oseguera González (hija del “Mencho”), y su esposo Julio Castillo han sido implicados en expedientes judiciales en EE.UU.
Otro operador financiero clave, Abigael González Valencia, también ha sido detenido. Estas acciones -ya sean extradiciones, cargos o condenas- reflejan una estrategia estadounidense centrada en desmantelar la red financiera y familiar del CJNG mediante el uso del sistema judicial federal para suplir la inacción o impunidad en México.
El cártel más violento de México
La designación terrorista representa un cambio de paradigma: el CJNG es tratado con el mismo marco legal utilizado anteriormente para grupos ideológicos o insurgentes extranjeros. El arsenal legal ahora incluye congelamiento de activos, cargos por apoyo material al terrorismo, cooperación de inteligencia transfronteriza y presión comercial.
El informe sobre contrabando de combustible es clave: revela nuevas fuentes de financiamiento y vulnerabilidades en los sistemas energéticos y bancarios. La colaboración bilateral podría fortalecerse, pero no está exenta de tensiones por motivos de soberanía y vigilancia de derechos humanos.
Con la designación de “El Mencho” y cuatro de sus operadores clave como terroristas globales, y con la exposición de su red de contrabando de combustibles, Estados Unidos ha escalado su postura frente al cártel más violento de México. Esta estrategia integral combina instrumentos legales, financieros y diplomáticos para fracturar la resiliencia estructural del CJNG. Su eficacia dependerá de una respuesta mexicana comprometida: con procesos judiciales sólidos, independencia institucional y cooperación transfronteriza real.
Esta política redefine al narco como un actor terrorista en la doctrina de seguridad nacional de Estados Unidos.