28 de febrero 2018
Internacional
Estados Unidos: ¿Qué más quieren?
En México, la cancelación de la visita de Enrique Peña Nieto a Washington fue vista como algo obvio. La cancillería de Luis Videgaray ha sido complaciente con los intereses de la administración de Donald Trump
Por Rodrigo Carbajal
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La semana pasada, Enrique Peña Nieto y Donald Trump sostuvieron una llamada telefónica.
La versión oficial fue que los presidentes de México y de Estados Unidos intercambiaron condolencias por el terremoto y por el tiroteo masivo de Parkland, Florida.
Hasta ahí todo bien.
Sin embargo, el fin de semana The Washington Post publicó que la llamada había terminado mal, al grado de congelar temporalmente todas las negociaciones de la agenda bilateral.
Del lado mexicano se dijo que Trump había perdido los estribos porque Peña Nieto se rehusó a reconocer que México pagará por el muro.
Del lado estadounidense se dijo que los mexicanos habían mantenido una actitud inflexible frente a un requisito de cordialidad diplomática.
Sea como sea, la visita que Peña Nieto tenía planeada a Washington se canceló.
En México, la decisión fue vista como algo obvio. El gobierno de Peña Nieto ya ha sido exhibido por intentar aparecer en público con el presidente Trump.
Pero en Estados Unidos, la cancelación fue recibida con sorpresa. Después de todo, la cancillería de Luis Videgaray ha sido una de las más afines a los intereses estadounidenses en los últimos años.
Existen cinco casos que ilustran este punto:
México es el país que ha dirigido los esfuerzos diplomáticos para presionar a favor de una transición democrática en Venezuela, rompiendo una larga tradición de no intervención de la política exterior mexicana.
México se abstuvo en la polémica resolución estadounidense de Jerusalén que tuvo lugar en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
México detuvo a 81 mil centroamericanos en el 2017. Hay que recordar que el mayor flujo de migración que atraviesa por la frontera México-Estados Unidos corresponde a migrantes de Centroamérica.
México declaró persona non grata al embajador de Corea del Norte en nuestro país, en un acto sin precedentes en la historia reciente de la diplomacia mexicana.
México ha negociado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte en buena lid, siendo receptivo a las demandas de la administración de Donald Trump.
Cuando Trump llegó al poder, se recomendó al gobierno de Enrique Peña Nieto realizar una negociación integral de toda la relación bilateral, no sólo del tema comercial. Es decir, la reforma del TLCAN estaría sujeta a nuevas modificaciones en temas de seguridad, migración, diplomacia y combate al terrorismo y narcotráfico.
Evidentemente, esto no ha sucedido.
Si México ya hizo su parte, resta preguntar: ¿Qué más quieren en la Casa Blanca?