Escándalo en Sedena: negocios verde olivo

¿Qué pasó?

De acuerdo con una investigación del diario El País, una auditoría interna de la Contraloría General del Ejército (Sedena) y la Fuerza Aérea revela presuntos actos de corrupción, venta de insumos a sobreprecio e irregularidades en las compras de seguridad nacional.

¿Por qué importa?

El gobierno de la Cuarta Transformación, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, le ha dado un papel protagónico a las Fuerzas Armadas, al agrado de ponerlas a cargo de sus proyectos insignia, como la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya o en la administración de aduanas.

El contexto:

Según El País, al menos entre 2013 y 2020, miembros en activo del Ejército Mexicano habrían incurrido en una serie de irregularidades que apuntan a actos de corrupción, entre las que se encontraron emisión de licitaciones “a modo”, facturas duplicadas y abusos en la adjudicación directa.

Los detalles:

• El Órgano Interno de Control (OIC) de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habría encontrado las primeras irregularidades en el ahora extinto Estado Mayor Presidencial (EMP), donde según documentos, en 2012 se adquirió un equipo de cirugía con un sobreprecio del 119 por ciento.

• Tres años después, dos de sus altos mandos serían sancionados, al igual que sucedió con otros 25 miembros de las Fuerzas Armadas, aunque con los castigos más blandos que permite la ley: amonestaciones y sanciones de un mes, pese al daño provocado al erario.

• En primera instancia, el General Humberto Augusto Delgado Brambila, ex director del Centro Hospitalario del EMP, quien fue señalado por no fundar ni motivar el dictamen técnico con el que se justificara la adjudicación directa del contrato, así como no incluir los plazos de entrega de los bienes.

• El coronel de artillería Ramiro Gómez Contreras fue otro de los sancionados, debido a que como coordinador administrativo del EMP no verificó que se hubiese realizado correctamente la investigación de mercado correspondiente.

• En octubre de 2015, ambos militares sólo recibieron una amonestación pública, a pesar de que se comprobó que la compra de dicho equipo ocasionó un daño al erario de 19.2 millones de pesos, los cuales nunca fueron recuperados.

• Un año después, otro caso cimbraría a la cúpula militar y pondría en entredicho la honorabilidad del Ejército Mexicano, luego de una nueva denuncia presentada ante el OIC a principios de 2013 en contra de la Dirección General de Administración.

• En el escrito, un grupo de empresarios denunció que había una red de militares corruptos que exigían moches a cambio de la asignación directa de contratos millonarios para la adquisición de bienes y servicios.

• En ese momento, se señaló como responsables al teniente coronel José Alfredo Carrillo Ríos y al coronel intendente José Luis Lua Tatuado, ambos pertenecientes a la Dirección de Administración. El dictamen del órgano interno de la Sedena concluyó que el daño patrimonial contra la secretaría ascendió al millón de pesos.

• De igual manera, las investigaciones internas incluyeron los servicios contratados en el Hospital Central Militar, donde entre 2009 y 2013 se halló que algunas empresas no presentaron el oficio del SAT para certificar que no tuvieran incumplimientos fiscales.

• Además, se encontraron tres facturas por un monto total de 20.5 millones de pesos, mismas que fueron pagadas de forma duplicada. Por si fuera poco, había empresas que no cumplían con lo pactado en los contratos, aunque esto le impidiera a la Sedena recibir indemnizaciones millonarias.