Elige “Hitler” al joven “Lincoln”

J.D. Vance, el ultra conservador senador por Ohio, quien en la elección del 2016 declaró que Donald Trump podría ser un “Hitler americano” -y cuyas propuestas calificaba como absurdas e inmorales- será el candidato a la Vicepresidencia por el Partido Republicano.

Es el mismo político del ala más conservadora republicana al que Trump lo llamó “un joven Lincoln” y quien desafiando a fuertes personalidades políticas como el senador Marco Rubio, de Florida, será oficialmente el compañero del ex presidente en la boleta electoral del próximo noviembre.

Hasta hace ocho años, Vance era un crítico muy severo de Trump desde el Partido Republicano, al que incluso llegó a calificar como una “Heroína cultural”. Pero está claro que el chico que creció en la pobreza entre los estados de Kentucky y Ohio y que exaltó su movilidad social en su libro “Hillbilly Elegy” -hecho ya película que se transmite en Netflix- modificó en estos años su visión y ahora hará campaña, codo a codo, con quien antes cuestionó, al jurar que él jamás sería “un chico Trump”.

Para los analistas norteamericanos, se trata de la selección de un ultra conservador, antiaborto, defensor de imponer aranceles a las importaciones, sobre todo de China, adversario de ayudar económicamente a Ucrania en su conflicto con Rusia, pero presto a dar apoyos de armamento norteamericano a Israel para su lucha con Hamás.

Para Trump es una opción fresca y joven, un converso crítico que hoy está muy cercano a sus ideales. Y eso lo demuestra Vance en los hechos, al haberse convertido en uno de los más importantes recaudadores de fondos para la campaña  republicana.

La elección de Vance se da apenas dos días después de que Trump sobreviviera a un atentado, en Pittsburgh, en el que se evidenció el clima de radicalismo y fanatismo que impera en la política norteamericana.

Para algunos observadores, Biden está acabado. Y con la selección de Vance, Kamala Harris también. Las últimas encuestas muestran que, incluso en algunos estados, la vicepresidenta demócrata aventaja hasta por dos puntos al candidato Biden, lo que refleja el declive en la campaña del candidato demócrata sometido a severas presiones para declinar, como consecuencia de su malograda salud.

Se anticipa que la combinación de la selección del joven senador Vance y el impulso del arranque de la Convención Republicana en Milwaukee, tras el drama del atentado, le dará una renovada energía a Trump y a su campaña.

La pregunta hoy, entre los Demócratas, se centra en cómo sobreponerse a esas condiciones desfavorables con una fórmula desgastada y sin sorpresas -Biden/Harris- y con muy poco qué ofrecer en medio de las nuevas ofertas y esperanzas que alientan la boleta republicana.

Y al igual que sucede en México, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador premia la lealtad por encima de otras cualidades, está claro que la elección del converso Vance es una medalla a la lealtad del “Hillbilly” de Kentucky al multimillonario de Nueva York. Y esa historia es muy vendible entre el electorado norteamericano promedio. 

Si el cauce de la Convención Republicana continúa su curso y no se logra recuperar el espíritu de victoria en la próxima Convención Demócrata, estaría por verse si se cumple la sentencia de que “la bala con la que se intentó asesinar a Trump acabó matando -políticamente- a Biden”.