El rescate del NAIM

¿Qué pasó?

Pese a que el gobierno federal adquirió una deuda superior a los 300 mil millones de pesos a partir de la cancelación del NAIM, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que no hay rastro del dinero que los fideicomisos del aeropuerto entregaron a la Tesorería de la Federación.

¿Por qué importa?

• En el contexto de la inauguración del Aeropuerto Felipe Ángeles, el presidente López Obrador y su gobierno han insistido en que la cancelación del NAIM era necesaria porque se construyó sobre un lago “que se hundía”.

• Sin embargo, en los hechos, esto habría significado un rescate financiero (de los más importantes desde el Fobaproa) anticipado de 332 mil millones de pesos. Carlos Slim fue uno de los grandes beneficiarios de esta operación.

El contexto:

• En el 2018, Carlos Slim era considerado el principal beneficiario del proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM). Cuatro años después, el presidente de Grupo Carso asegura que el AIFA “es espectacular”.

• La relación con Carlos Slim ha sido una constante en la carrera política de Andrés Manuel López Obrador. Pensar que la cancelación del NAIM se decidió sin consultar al hombre más rico de México es inverosímil.

Los detalles:

• De acuerdo con el periodista Mario Maldonado, entre enero y octubre de 2020, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) transfirió 23 mil 200 millones de pesos del Fideicomiso No Paraestatal 80726 a la Tesorería de la Federación.

• De 2014 a 2018, en dicho instrumento financiero se conjuntaron los recursos fiscales y privados destinados al financiamiento del cancelado NAIM; sin embargo, a la fecha, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) desconoce cuál fue el destino de esos poco más de 23 mil millones de pesos.

• Según lo revelado por el columnista de El Universal, “la única certeza que se tiene es que no se utilizaron para el programa de recompra de bonos en poder de inversionistas privados”, lo que a la larga, si el gobierno federal se resiste a reintegrarlos, representará una deuda en intereses mayor a lo que habría costado al Erario la cancelación del proyecto de Texcoco.

• En detalle, dos días después de que se concretara un convenio modificatorio al contrato del Fideicomiso, el GACM transfirió 21 mil 634 millones de pesos a la Tesorería, el 22 de enero de 2020, por concepto de “Pago derivado de la Renuncia de Título de Concesión para construir el Aeropuerto”.

• Más adelante, entre abril y mayo de 2020, se realizó una nueva transferencia por mil 485 millones de pesos, con la etiqueta de “Pago efectuado conforme al Decreto por el que se ordena la extinción de los fideicomisos públicos”.

• Y en octubre se hizo un nuevo depósito de 80 millones de pesos como “Pago efectuado conforme al artículo 11 de la Ley de Ingresos de la Federación”, para acumular un remanente de 26 mil 473 millones de pesos.

• Realizada la transferencia de la mayor parte de los recursos a la Tesorería de la Federación, restaba una cantidad superior a los 3 mil 200 millones de pesos, que según Maldonado, se usó para liquidar contratos con proveedores y honorarios fiduciarios, pese a que el proyecto tenía cerca de un año de haber sido cancelado.