“El Pollo”, a la jaula

Quizás porque desde muy corta edad se involucró en los asuntos policiales, a Luis Cárdenas Palomino se le conocía en los círculos de seguridad como “El Pollo”.

El brazo derecho, mancuerna eterna desde 2001 del polémico y cuestionado Genaro García Luna, fue detenido ayer lunes en la madrugada, acusado de tortura y presuntas vinculaciones con el crimen organizado.

Ambos, García Luna y Cárdenas Palomino, fueron los inseparables jefes policíacos de la Docena Azul, que incluyó los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.

Uno -García Luna- era el estratega, el que pactaba con los “señores de la droga”. El otro -Cárdenas Palomino- era el operador, el que cuidaba que todo aquello que se pactaba fuera respetado por los 36 mil efectivos de la Policía Federal.

Pero el Expediente Luis Cárdenas Palomino se abrió cuando el ahora detenido apenas tenía 18 años. Era un simple mortal de la clase media.

Entonces fue acusado de involucrarse en sangrienta riña en la Colonia Linda Vista, en la Ciudad de México, que dejó algunos muertos.

En la Procuraduría capitalina aparecen los expedientes de averiguaciones previas 13/4413/987 y 13/4419/987 en los que se incrimina por homicidio calificado a Cárdenas Palomino. La confesión está firmada por él mismo.

A pesar de esos antecedentes, en 1996 fue el primer jefe del Grupo de Secuestros, adscrito a la Unidad Especializada de Delincuencia Organizada de la Procuraduría General de la República.

En el 2000, ya con Genaro García Luna al mando de la policía nacional, fue nombrado Director General Adjunto de la Policía Judicial Federal, que más tarde se convertiría en la Agencia Federal de Investigaciones, mejor conocida como la AFI.

Ya en la AFI se instaló como el primer Director General de Investigación Policial, hasta que en el 2008 -ya en el gobierno de Felipe Calderón- fue designado Coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito de la Policía Federal.

Y desde febrero del 2012 se fue a dirigir la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, un puesto en donde se escribió uno de los capítulos más negros en la bitácora de servicios de Luis Cárdenas Palomino.

Sucedió el 25 de junio del 2012, cuando en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se desató una balacera entre policías federales que dejó tres uniformados muertos.

El caso fue identificado como una disputa interna entre policías federales, que peleaban la protección al tráfico de drogas introducidas a México, a través de esa terminal aérea.

Cárdenas Palomino, entonces jefe de Seguridad Regional de la Policía Federal, fue acusado por los policías Daniel Cruz García y Zeferino Morales de ser el protector de esas actividades ilícitas en el aeropuerto capitalino.

Sin embargo, el destino de Cárdenas Palomino quedó sellado en abril del 2017, cuando uno de los lugartenientes del Cártel de los Beltrán Leyva -Sergio Villareal Barragán, alias “El Grande”- lo involucró en sus testimonios como uno de los protectores del Cártel de Sinaloa y de los Beltrán Leyva.

Ese fue uno de los testigos que hundieron a Genaro García Luna, quien enfrenta un juicio en Nueva York, y que sin duda -bajo los mismos cargos- los norteamericanos buscarán atraer la extradición de Cárdenas Palomino.

Aunque sin duda, el caso que más marcó a Cárdenas Palomino y a su jefe García Luna, fue el montaje mediático en la detención de una banda de secuestradores conocida como “Los Zodiaco”.

Los dos jefes policíacos, buscando tener una mejor exposición televisiva en la captura de esa banda, recrearon la detención de los presuntos delincuentes. El hecho fue calificado como una violación al derecho de la presunción de inocencia y se convirtió en un escándalo internacional y diplomático.

Entre los detenidos figuraban la francesa Florence Cassez e Israel Vallarta. Años más tarde, Cassez sería liberada porque el juicio en su contra se vio contaminado por el controvertido montaje.

De hecho, fue un presunto acto de tortura contra Mario Vallarta -hermano de Israel Vallarta- lo que detonó que el 24 de septiembre del 2020 se girara la orden de captura contra Cárdenas Palomino, bajo la acusación de tortura.

La detención de Cárdenas Palomino reavivará sin duda el caso en curso de García Luna y volverá a colocar los reflectores de la inseguridad en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.

Y serán los acuerdos, los testimonios bajo protección de Cárdenas Palomino, los que de la mano eterna de su compadre García Luna, acaben por confirmar que el enorme baño de sangre en el sexenio calderonista obedeció al pacto con dos cárteles, el de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva.

Por lo pronto, “El Pollo” ya está en la jaula. ¿Alguien más en la lista de espera?