El peronismo sigue siendo kirchnerista

¿Qué pasó?
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, se encuentran en una disputa política que puso en evidencia quién realmente manda en el gobierno del país sudamericano.

¿Por qué importa?
La pugna ha desatado una crisis que ya se tradujo en una primera catástrofe electoral para el oficialismo en las elecciones primarias de Argentina, en la cual los aspirantes de la coalición gobernante al Congreso perdieron en todos los distritos más importantes. 

Detalles:

Luego de días de guerra abierta entre el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el mandatario finalmente cedió a la presión de su vice y cambió a seis ministros de su gabinete.

“¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios y funcionarias de facilitarle al Presidente la reorganización de su gobierno?”, había cuestionado Cristina Kirchner en una incisiva carta publicada el 16 de septiembre.

Entre los sacrificados están el jefe de ministros y hombre de mayor confianza de Alberto Fernández, Santiago Cafiero, así como el vocero del presidente, Juan Pablo Biondi. Ambos habían sido señalados por Cristina Kirchner como “funcionarios que no funcionan”. 

El ministro de Economía, Martín Guzmán, fue mantenido en su cargo y Kirchner aclaró que no era cierto que pedía su cabeza, como se había publicado en la prensa local. 

Otros kirchneristas que volvieron al gobierno son Aníbal Fernández, dos veces jefe del antiguo gabinete de Cristina Kirchner, como ministro de Seguridad; Julián Domínguez, expresidente del Congreso que será el titular de Agricultura; Daniel Filmus, exministro de Educación que ahora se encargará de la cartera de Ciencia. 

Contexto:

El cambio de ministros fue una exigencia de Cristina Kirchner para reestructurar el gobierno tras la derrota en las elecciones primarias del domingo 11 de septiembre, donde los candidatos del oficialismo a participar en las legislativas del 14 de noviembre perdieron en 18 de los 24 distritos del país. 

El resultado significó una catástrofe política para Frente de Todos, la coalición peronista que llevó al poder a Alberto Fernández. 

La insistencia del presidente a sostener a su equipo hasta las elecciones legislativas, en las cuales el oficialismo se perfila a perder el control del Congreso, socavó la tensa relación que ya mantenía la dupla del Poder Ejecutivo. 

Alberto Fernández se desempeñó durante un periodo como jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner cuando esta fue presidenta de Argentina.

En mayo de 2019, Cristina Kirchner propuso a Alberto Fernández como candidato a la presidencia, lo que provocó sorpresa dentro del peronismo dado los ataques de este hacia su exjefa en los años previos. Durante la campaña presidencial Fernández prometió “nunca más” volverse a pelear con su compañera de fórmula.