El Pacto de Madrid

Mientras este fin de semana, los mexicanos nos distraíamos con la Marcha del Acarreo en la Ciudad de México, en Madrid, dos líderes políticos afinaban en la mesa una alianza política rumbo al 2024.

El todavía morenista Ricardo Monreal y el panista Santiago Creel aprovechaban su asistencia a un cónclave interparlamentario en España (en Madrid) para esbozar lo que se perfila como una gira conjunta por la Reconciliación Nacional.

Es una propuesta que se presumirá como apartidista, a contracorriente de la siembra de odios y la cosecha de tempestades promovidas desde hace cuatro años por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La dupla Monreal-Creel o Creel-Monreal -como mejor les acomode- es la combinación política más explosiva que puede darse en el futuro del espectro político opositor mexicano.

Cuestión de recordar que Monreal, a pesar de ser zacatecano, tiene una vasta experiencia derivada en un control territorial de muchas delegaciones en la Ciudad de México.

Él mismo, después de su paso por dos diputaciones federales, la gubernatura de Zacatecas y una senaduría, es postulado en 2012 para ser delegado en la Cuauhtémoc y, desde ese espacio, opera amplias alianzas en toda la ciudad capital en favor de Andrés Manuel López Obrador.

Su influencia en la Ciudad de México lo postula en 2018 para buscar ser el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México por Morena. Pero el candidato López Obrador se inclinó por cederle esa posición a Claudia Sheinbaum, hoy su “corcholata” favorita para la candidatura del oficialismo en 2024.

Monreal se sintió entonces traicionado, aunque le dan una posición senatorial desde donde se le perfiló como el jefe del Senado y de la bancada morenista.

Pero la enorme derrota que sufrió Morena en las elecciones de 2021 en la Ciudad de México y la incapacidad de Claudia Sheinbaum para aceptar sus errores, dejaron correr la especie de que Monreal -en venganza por lo sucedido tres años atrás- fue quien boicoteó a Morena en el enclave capitalino, donde un bloque morenista acabó por apoyar el retorno del PAN a la mitad de las delegaciones, la mayoría en ese entonces dominadas por Morena.

Por el lado de Santiago Creel Miranda, la historia de confrontación con Andrés Manuel López Obrador es más clara.

Su gran debut político se da en las elecciones del 2000, buscando por el PAN la jefatura de gobierno del Distrito Federal. Su rival perredista: Andrés Manuel López Obrador.

Y aunque el ahora presidente ganó aquella elección, fue por escaso margen. López Obrador recibió un millón 674 mil votos -el 38.32 por ciento- contra un millón 460 mil votos de Santiago Creel -un 33.42 por ciento. El priista Jesús Silva Herzog Flores debió conformarse con un distante tercer lugar, con menos de un millón de votos.

Y aunque Santiago Creel no salió victorioso, el presidente del Cambio, Vicente Fox, lo recompensó con la Secretaría de Gobernación, una posición de más poder e influencia que la jefatura de gobierno de la Ciudad Capital.

De esa posición solo renunció en 2006 para salir a buscar la candidatura presidencial del PAN. La perdió en la interna albiazul frente a Felipe Calderón Hinojosa. Se refugió en el Senado.

Y en 2012, aunque volvió a intentar buscar la candidatura presidencial del PAN, la dupla Josefina Vázquez Mota-Ernesto Cordero le salió al paso y volvió a perderla.

En 2021 volvió a la Cámara de Diputados, de la que hoy es su presidente, al igual que Monreal es desde Morena el jefe supremo del Senado.

Monreal y Creel tienen meses dialogando sobre la creación de un movimiento que busque eliminar la radicalización política que viene dándose en México desde el 2018.

Los discursos de ambos personajes tienen más coincidencias que diferencias. Y el viaje conjunto en la delegación mexicana a la decimosexta Reunión Interparlamentaria España-México (en Madrid) solo fue el pretexto perfecto para alinear proyectos.

Ambos buscarán, a partir de su regreso de la Madre Patria, una Gran Gira por la Reconciliación Nacional, visitando decenas de ciudades para ir pavimentando una propuesta conjunta rumbo al 2024.

La gran pregunta es si Morena no acabará rompiendo con Ricardo Monreal a su regreso de España (Madrid), sobre todo, frente a las señales cada vez más claras de que el zacatecano está más cerca de Movimiento Ciudadano, del PAN, del PRD e incluso del PRI, que del partido Morena que lo tiene no solo marginado, sino despreciado.

De concretarse, el Pacto de España entre Ricardo Monreal y Santiago Creel podría ser, sin duda, un ‘parteaguas’ en la ruta hacia el 2024.