El oligarca ruso que salió de México

¿Qué pasó?

El oligarca ruso Mikhail Fridman perdió el control de LetterOne, el vehículo de inversión que mantiene participación indirecta en el consorcio para explotar el yacimiento petrolero Zama en el Golfo de México, luego de las sanciones que pesan sobre Alfa Bank.

¿Por qué importa?

• Zama podría ser uno de los negocios más significativos derivados de la apertura energética de 2014, ya que podría contener hasta 800 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

• Según Iván Sandrea, el CEO de Sierra Oil and Gas, este campo producirá 150 mil barriles diarios para el 2022, lo que representa casi el 10 por ciento de la producción total de México.

• Fridman es un oligarca en toda la extensión de la palabra. De acuerdo al Financial Times, el valor neto de sus activos netos en 2020 rondó los 22.3 mil millones de dólares. Pero podría ser más: sus intereses empresariales en Rusia van desde los bancos y las telecomunicaciones hasta los supermercados y el acero.

El contexto:

• En diciembre de 2018, Deutsche Erdoel AG -una compañía de LetterOne, propiedad de Mikhail Fridman-, anunció la adquisición de Sierra Oil and Gas en una operación de 500 millones de dólares.

• Este lunes, la Unión Europea anunció la aplicación de sanciones tanto para Fridman como para su socio, Petr Aven, por presuntamente brindar su apoyo al régimen del presidente ruso, Vladimir Putin en medio del conflicto con Ucrania.

Los detalles:

• Aunque ambos multimillonarios rusos han negado las acusaciones y presentarán acciones legales para buscar anular  las medidas, se verán obligados a renunciar a la junta de consejo de LetterOne, la cual encabeza Lord Mervyn Davies.

• De acuerdo con el Financial Times, Davies -quien además fue ministro del gobierno laborista del Reino Unido- tomará el control del grupo, al tiempo de anunciar que las participaciones de Fridman y Aven serían “congeladas”.

• Debido a que, en conjunto, ambos poseen poco menos del 50 por ciento de las acciones de la compañía, esta ha logrado evadir dichas sanciones por haber sido aplicadas a ellos únicamente en lo individual.

• “Sus participaciones serían congeladas, sin derechos como accionistas ni dividendos. No podrían vender las participaciones mientras estén bajo sanciones y la junta no tendría la obligación de devolver sus derechos de accionista una vez que se levanten dichas sanciones”, expresó Davies al Financial Times.

• Sin embargo, aunque el castigo no afecta directamente a LetterOne y sus diversos negocios, éste pone en riesgo la reputación de una empresa que pretende realizar más acuerdos en el Reino Unido y la Unión Europea, además de mantener a flote el apoyo de bancos y otras partes interesadas.

• “Tenemos una responsabilidad con el personal y los acreedores… (Fridman y Aven) no pueden tener acceso a ningún aspecto de este negocio. Es lo correcto separar a dos accionistas que han sido sancionados”, agregó Davies.

• Aunque no forman parte del consorcio LetterOne, Fridman y sus socios son dueños en Rusia del mayor prestamista privado del país, Alfa-Bank, y de la cadena de supermercados X5.

• En Reino Unido, LetterOne es propietaria de Holland & Barrett, una minorista de atención médica de primera línea, mientras que en Europa posee la cadena de supermercados DIA, de España y tiene participaciones en el grupo de telecomunicaciones Turkcell y el energético alemán Wintershall Dea.

• Pese a considerar que su retirada de LetterOne es una decisión “correcta para la empresa”, Fridman y Aven se mostraron “profundamente decepcionados” con las sanciones, a que a su juicio son infundadas.

• “(Impugnarán) enérgicamente y por todos los medios disponibles, para revertir el daño injustificado e innecesario a los medios de vida y la prosperidad de muchos empleados, clientes, socios y partes interesadas, y los negocios construidos en los últimos 25 años”, revelaron el martes ambos empresarios en un comunicado.