El no debate del Estado de México

¿Qué pasó?

• El primer debate entre Delfina Gómez, candidata de Morena a la gubernatura del Estado de México, y Alejandra del Moral, candidata del PRI, sirvió de poco para delimitar las diferencias de política pública de las dos plataformas que disputan el control del estado con mayor población en el país. Una hora de insultos, descalificaciones y acusaciones cruzadas de corrupción.

• La dinámica del debate reflejó el consenso que arrojan prácticamente todas las encuestas: Gómez adelanta a Del Moral por al menos diez puntos porcentuales de preferencia electoral bruta.

• En consecuencia, la candidata del PRI asumió una postura agresiva, de ataques directos y constantes contra el escándalo de los “diezmos” que la administración de Delfina Gómez cobraba a los trabajadores de la alcaldía de Texcoco. “Tú representantes la corrupción”, dijo Del Moral.

• La candidata del PRI, ex secretaria de Desarrollo Social del gobierno estatal de Alfredo del Mazo, también dibujó ambiciosas propuestas de transferencias y subsidios, como la expansión del Salario Rosa, pero omitió explicar cómo financiará esta plataforma de seguridad social.

• En cambio, Delfina Gómez mostró una actitud de mayor cautela. Estuvo a la defensiva e hizo planteamientos para grupos de interés en el estado. Por ejemplo, dijo que “lo primero que haré es escuchar a los transportistas”.

¿Por qué importa?

• El debate, que fue organizado por el Instituto Electoral del Estado de México, refleja una constante en las contiendas electorales en México: los procesos se han transformado en un referéndum de aprobación sobre la 4T y el eje principal de la discusión pública son las acusaciones cruzadas de corrupción.

• “El Estado de México tiene tres problemas: corrupción, corrupción y corrupción”, dijo Delfina Gómez.

• El ejercicio pone de relieve que, en términos de política pública e ideología política, hay pocas diferencias a explorar entre los proyectos de Delfina Gómez y de Alejandra del Moral. Ambas campañas han apelado, en el discurso y en la operación, a la fortaleza de sus estructuras electorales.

• Esta semana, la candidata del PRI acudió a una reunión con militantes en la que hizo un llamado a hacer operación de tierra: “Tomen su lugar en la batalla y hagan lo que saben hacer, para bien o para mal. Queremos constancia de mayoría, no de buena conducta. Salgan y ganen la elección”.

El contexto:

El Estado de México es, junto a Coahuila, el único estado en el que no ha habido alternancia política. Representa un bastión del PRI y del Grupo Atlacomulco que, desde los gobiernos estatales de Arturo Montiel y de Enrique Peña Nieto, construyeron una ruta política a la Presidencia.

Los detalles:

• Actualmente, dentro del PRI hay voces que cuestionan la lealtad institucional del gobernador y antiguo miembro del Grupo Atlacomulco, Alfredo del Mazo, la tercera generación de gobernadores en esa familia.

• La cercanía de Del Mazo con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, es pública y notoria.

• En el contexto del debate, un medio ventiló la posibilidad de que Del Mazo asuma una embajada terminando su sexenio o, que incluso, podría sumarse al proyecto de Claudia Sheinbaum en 2024.

• Esto es altamente significativo en una contienda en la que ambas campañas han asignado un peso preponderante a la operación política de sus estructuras electorales.