El lobby energético de Estados Unidos asegura que México prepara una “expropiación gradual”

¿Qué pasó?

• La política energética del gobierno de la Cuarta Transformación es tomada como una amenaza a los miles de millones de dólares invertidos por las compañías estadounidense tanto en el sector petrolero como de energías renovables, a grado tal de sentir que el gobierno se alista para realizar una “expropiación gradual”.

• El lobby energético, que involucra a los principales consorcios de Houston y Washington, ha externado su preocupación por la discriminación de que han sido objeto, al denunciar un bloqueo por parte del gobierno actual, que se niega a respetar la Reforma Energética y darle prioridad a Pemex por sobre las firmas estadounidenses.

¿Por qué importa?

• Su temor se centra en que, debido a los actuales lineamientos del gobierno federal, se caiga en un incumplimiento de los compromisos que México contrajo con la firma del extinto Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, mismos que fueron reafirmados en el T-MEC.

• Tan sólo por citar un ejemplo, el grupo comercial American Fuel and Petrochemical Manufacturers ha denunciado que el combustible de las refinerías norteamericanas se está reteniendo en la frontera; incluso, afirman que estaciones de gasolina son sancionadas con infracciones menores o inexistentes, todo con el fin de favorecer a Pemex.

El contexto:

• Desde el inicio de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido su proyecto de rescatar a la Comisión Federal de Electricidad y Petróleos Mexicanos, como una estrategia para impulsar el desarrollo y salvaguardar los intereses del país en materia energética.

• Desde entonces, las empresas petroleras extranjeras han puesto especial énfasis en el cerco burocrático del que han sido objeto y que amenaza la inversión a futuro, pese a que decenas de consorcios, incluidas las refinerías Phillips 66 y Valero de Texas, han inyectado más de 100 mil millones de pesos.

Los detalles:

• Antonio Garza, ex embajador de Estados Unidos en México, es una de las voces que está encendiendo la alarma, al afirmar que de seguir así, la capacidad de hacer negocios entre ambas naciones se verá colapsada.

• “Esencialmente ha sido una expropiación lenta a través de los organismos reguladores de México, y eso está haciendo cada vez más difícil hacer negocios en el país”, expresó el ex funcionario al Houston Chronicle. “Junto con un estado de derecho débil y una desaceleración de la economía debido a Covid-19, hay algunas preocupaciones reales”.

• Chet Thompson, presidente de los fabricantes estadounidenses de combustibles y petroquímicos, aseveró que las compañías norteamericanas están creciendo cada vez más “frustradas” y explorando opciones legales para revertir la situación.

• “El gobierno mexicano alentó estas inversiones. Las hicimos, y ahora la administración (de López Obrador) no comparte la misma filosofía… Está bastante claro que se trata de un esfuerzo para tratar de marginar los activos estadounidenses que se han construido en México”, dijo al citado medio texano.

• Cabe destacar que el lobby energético ha pedido en incontables ocasiones la intervención del aún presidente Donald Trump, para tratar de alcanzar una solución diplomática, pero la respuesta ha sido nula.