El dilema de Movimiento Ciudadano se llama Xóchitl Gálvez

Dante Delgado, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, y Samuel García, gobernador de Nuevo León, están alienados en contra de la idea de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, de que el partido naranja debe sumarse al proyecto del Frente Amplio por México en 2024 si la candidata de oposición es Xóchitl Gálvez.

La apuesta de Alfaro, quien ha dicho que su carrera política terminará cuando culmine su gestión el próximo año, tiene una lógica local: asegurar el control de la sucesión en Jalisco, ya sea a través de la figura del senador Clemente Castañeda o del alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus.

En Jalisco, el rival a vencer de Movimiento Ciudadano es Morena. El auge de una candidatura como la de Xóchitl Gálvez le permitiría a la coalición de Alfaro sumar el control territorial de las estructuras del PRI y del PAN que todavía operan en la entidad. Esto implicaría un regreso al origen político de Alfaro, un ex priista, hijo de un rector de la Universidad de Guadalajara, que se ha hecho del control político del estado: en 2021, gestionó la victoria de 48 presidencias municipales y 16 diputaciones locales.

La historia de Nuevo León es diferente. El gobernador Samuel García ha cultivado una relación de cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador para hacer frente a la oposición local, personificada en Francisco Cienfuegos, el operador del PRI en el estado, a quien se le atribuye el control de la mayoría priista y panista en el Congreso. Cienfuegos es un aliado del presidente nacional del PRI, Alejando Moreno Cárdenas, uno de los arquitectos del Frente Amplio por México.

El clima político de Nuevo León se ha deteriorado rápidamente en los últimos meses. El gobernador acusa a la oposición local de utilizar a la fiscalía estatal y a las agencias de auditoría del Congreso para perseguir a funcionarios estatales y obligar a la administración de García a negociar prebendas con Cienfuegos y con Zeferino Salgado, el líder del PAN en Nuevo León.

El PRI y el PAN, en cambio, sostienen que el gobernador ha utilizado de manera facciosa citatorios fiscales, medioambientales y laborales en contra de los legisladores de oposición, de sus familias y de sus negocios. La frase “terrorismo fiscal” se ha vuelto recurrente en Nuevo León. “Por eso no podemos entregarle la fiscalía”, dijo a Código Magenta una diputada del PRI.

Este conflicto explica el énfasis de García en resaltar el mensaje de que Movimiento Ciudadano no va “con el PRI ni a la esquina”. El gobernador ha volteado a la Federación en busca de un soporte político. Desde la oposición se acusa que García está cabildeando la activación de carpetas de investigación en la Fiscalía General de la República en contra de operadores locales del PRI y del PAN, particularmente en contra de Cienfuegos.

La relación del gobierno de Nuevo León con la administración de Andrés Manuel López Obrador se ha cristalizado en un pacto político entre la dirigencia estatal de Movimiento Ciudadano y Morena: la 4T contribuirá a que el gobernador obtenga la mayoría en el Congreso local a cambio de que MC opere a favor de los candidatos de Morena a diputados federales y senadores. Esta alianza ha sido confirman a Código Magenta de manera independiente por un alcalde y dos operadores políticos con conocimiento de las negociaciones.

Por ahora, Dante Delgado ha respaldado la posición de Samuel García, pese a las críticas del entorno de Enrique Alfaro de que no hay diálogo en el partido para definir un proceso abierto de selección del candidato presidencial. 

Delgado ha sido consistente en refrendar la estrategia del partido: la prioridad es cimentar la imagen de Movimiento Ciudadano como una tercera vía para construir un proyecto presidencial competitivo en la elección del 2030. La dirigencia nacional ha destacado, en este sentido, el desarrollo de figuras como Mariana Rodríguez Cantú y Luis Donaldo Colosio Riojas.

La crítica del Frente Amplio por México es que una victoria de Morena en 2024 podría romper las condiciones de competencia democrática que permitan una contienda justa en el 2030. En ese sentido, tanto Xóchitl Gálvez como Claudio X. González han hecho un llamado a Dante Delgado a considerar una alianza con el principal grupo de oposición, una coalición del PRI, PAN y PRD con organizaciones de la sociedad civil.

Delgado también está esperando el resultado de la contienda interna de Morena para negociar un espacio para Marcelo Ebrard, de acuerdo a personas cercanas a la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano. Sin embargo, mantiene sus opciones abiertas. “Xóchitl es nuestra amiga”, declaró la semana pasada el presidente nacional de Movimiento Ciudadano.