El boom de Sonora

Los astros y las energías se alinearon en Sonora. Y el estado norteño gobernado por Alfonso Durazo vivió el fin de semana una muestra del brillante futuro que le espera.

Con la visita de dos días del presidente Andrés Manuel López Obrador y la cumbre en Hermosillo con John Kerry, el embajador climático de Joe Biden, arrancó oficialmente el llamado Plan Sonora de Energías Renovables.

Se trata de un ambicioso y bien diseñado proyecto energético de desarrollo sostenible que incluye una cadena de valor de 10 minerales para fortalecer la electro-movilidad, lo que convertirá a Sonora en el único estado que podrá garantizarle a la industria nacional y extranjera el suministro suficiente para operar energías limpias. No hay que olvidar que Sonora es el único estado fronterizo con tres Estados colindantes a la Unión Americana: California, Arizona y Nuevo México.

El gran proyecto tiene cuatro ejes para el desarrollo de energías limpias y un impulso estratégico para la tierra que vio nacer a Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón y Luis Donaldo Colosio.

Su epicentro es la explotación del litio, el mineral con el que se fabrican las baterías que surten de energía al creciente mercado de automóviles eléctricos, además de un sinfín de aplicaciones como las baterías de los teléfonos celulares.

El crecimiento de esta industria será exponencial en los próximos años. Solo basta recordar que la Unión Europea acaba de emitir un decreto que exigirá la venta solo de autos eléctricos a partir de 2030. Adiós a los motores de gasolina y diésel.

México es hoy la décima reserva probada de litio en el mundo. De los 89 millones de toneladas detectadas, al menos 1.7 millones están en nuestro país y la mayoría en yacimientos en Sonora. Su cercanía con los Estados Unidos, donde se fabrica el mayor número de automóviles eléctricos, le duplica su valor.

Sonora tiene su yacimiento más grande de litio en el poblado de Bacadéhuachi. Es un depósito mineral de siete kilómetros de largo por 2.5 kilómetros de ancho y 400 metros de profundidad. Y con esas reservas probadas se creó LitioMX, que, desde el gobierno federal y coexistiendo con proyectos privados, explorarán los 1.7 millones de toneladas del estratégico mineral.

Si a ello se le suma que Sonora es el principal productor de grafito y también de cobre, están servidas en la mesa las materias primas para la fabricación de baterías para hacerle frente al ‘boom’ en la fabricación de autos eléctricos. No sería extraño, pues, que pronto se anunciara que alguna de las grandes armadoras de autos norteamericanas o asiáticas instalarán en territorio sonorense nuevas plantas de fabricación o de ensamble de autos impulsados con baterías de litio.

Al ‘Efecto Litio’ hay que sumarle un segundo frente con el explosivo desarrollo de instalaciones de celdas fotovoltaicas -paneles solares-, un proyecto de cinco parques impulsado por el gobierno de Durazo, con una inversión federal en su primera fase de 465 millones de dólares.

El primero que se está instalando en Puerto Peñasco será el octavo parque solar más grande del mundo y abastecerá de energías limpias al noreste, sustituyendo energías generadas con combustibles fósiles e incluso reemplazando importaciones por déficit de energía que hoy se le compra a los Estados Unidos.

La primera etapa de esa Central Fotovoltaica tiene una capacidad de generación de 120 Megawatts y ya se proyecta la segunda etapa con 300 Megawatts adicionales.

El tercer gran proyecto del Plan Sonora de Energías Renovables incluye una gran planta de licuefacción de gas natural en Puerto Libertad, desde donde se exportará gas licuado para el mercado asiático.

La inversión de Mexican Pacific supera los mil millones de dólares en su primera etapa y dará empleo directo a unos 2 mil 500 sonorenses e indirecto a 7,500 más. Junto con el proyecto del litio colocará a Sonora en el mapa global de la generación y distribución de energías limpias.

La pinza se cierra con un cuarto proyecto, el de la conversión del puerto de Guaymas en un centro de comercio internacional de clase mundial, con las últimas tecnologías en el manejo expedito y eficiente de contenedores y cargas en todas sus modalidades.

Con una inversión de 7 mil 300 millones de pesos se duplicará la capacidad de manejo de carga de 302 mil toneladas a 648 mil toneladas, y la disponibilidad de operar un tráfico de 3 millones de contenedores, siete millones de toneladas de granos y 1.7 millones de toneladas de hortalizas al año.

Durante su visita del sábado pasado, a Hermosillo, John Kerry no pudo esconder su sorpresa al ver que un solo estado como Sonora estaba impulsando proyectos de energías limpias tan vanguardistas.

Tanta fue la admiración del enviado especial para el clima de los Estados Unidos que se acabó proponiendo que los proyectos del Plan Sonora fueran expuestos en la inminente cumbre COP27 que se celebrará en Egipto del 6 al 18 de noviembre.

Una excelente noticia frente a tantos jaloneos políticos y económicos entre México y los Estados Unidos. Un muy buen respiro que le aporta el gobernador Alfonso Durazo al presidente Andrés Manuel López Obrador en medio de tantas crisis. Y una mejor noticia para relanzar a Sonora como un estado que le hace frente a su futuro.

Durante los últimos sexenios, los gobernadores sonorenses buscaron concretar al menos uno de los proyectos. No lo lograron. Ahora, con el gobierno de Alfonso Durazo, los cuatro están ya en camino de ser una realidad. Ni duda cabe, los astros se alinearon… o mejor dicho, los alinearon.