4 de septiembre 2025
¡Que alguien me explique!
El beneficio de la duda
Si algo dejó la visita a México de Marco Rubio es que el gobierno de Donald Trump le está otorgando a la presidenta Claudia Sheinbaum el beneficio de la duda. Es decir, “vamos viendo cuánto nos cumplen de lo que se pactó ayer en el acuerdo de seguridad y luego hablamos”
Por Ramón Alberto Garza
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Si algo dejó la visita a México de Marco Rubio es que el gobierno de Donald Trump le está otorgando a la presidenta Claudia Sheinbaum el beneficio de la duda. Es decir, “vamos viendo cuánto nos cumplen de lo que se pactó ayer en el acuerdo de seguridad y luego hablamos”.
El discurso del secretario de Estado norteamericano fue “diplomáticamente correcto”. Marco Rubio se alegró de que ambos países hayan llegado “a un nivel histórico de cooperación”.
La lectura entre líneas es: “Les estamos otorgando el beneficio de la duda, no nos vayan a defraudar”. Pero el mensaje final es “vamos juntos, de la mano, cooperando con respeto, pero aniquilando la plaga de los cárteles”.
Oficialmente, el acuerdo bilateral traza cuatro ejes: reciprocidad; respeto a la soberanía e integridad territorial; responsabilidad compartida y diferenciada; y confianza mutua. Los objetivos de esa colaboración incluyen flujos financieros -o sea, lavado de dinero-; control de flujo de combustibles -es decir, huachicol fiscal-; detenciones de alto perfil -traducido, ya tenemos nombres compartidos por los capos en prisión y tenemos que capturarlos-; combate al tráfico de drogas y armas -o sea, drogas de aquí para allá y armas de allá para acá-; además de intercambio de información. Nada de que no tenemos nada que ver con la DEA, el FBI, la CIA, o Homeland Security, como tanto renegó hace días la inquilina de Palacio Nacional.
Y para amarrar el nudo de esa “colaboración,” el secretario de Estado norteamericano y la presidenta de México anunciaron la creación de un grupo de alto nivel para combatir a los cárteles.
Es decir, el gobierno de Trump se hará presente en las mesas donde se definirán las estrategias para iniciar lo que ya se pronostica será una asonada contra los grandes capos que andan sueltos. Habrá intercambio de información y tecnología; claro, pero si del lado mexicano no se producen resultados inmediatos será inevitable la escalada para iniciar la entrada de escuadrones estratégicos del Comando Sur. La ventaja para mostrar resultados será de 90 días, de aquí al 15 de diciembre.
El peso de estos acuerdos no cae sobre los hombros del canciller Juan Ramón de la Fuente, sino sobre las espaldas del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, quien tendrá que acelerar la captura de dos o tres mega capos para reducirle al gobierno de la Cuarta Transformación el sarro que lo ubica en el concierto internacional como un “narcogobierno”.
Dos hechos llamaron poderosamente la atención en el esperado encuentro entre Marco Rubio y Claudia Sheinbaum.
Uno, que se venía anunciando que, al cierre de la visita, se firmaría un acuerdo. Pero no existió tal firma. Desde la mañanera, la inquilina de Palacio Nacional dejó en claro que se tratada de un “entendimiento”, no de un “acuerdo firmado”.
Es decir, no se dio el protocolo de firmar los papelitos, sólo el anuncio de los lineamientos. ¿Cuál fue el tenor de no estampar las firmas? ¿O sería porque en las reuniones a puerta cerrada no terminaron de plancharse algunas “arrugas” calificadas como “intervencionistas”?
Y dos, ninguna mención del lado mexicano a la destrucción de una embarcación con drogas en aguas internacionales frente a territorio de Venezuela. El único que tocó el tema fue el Secretario de Estado norteamericano, quien se concretó a decir:
Por eso decimos que, el balance, diplomáticamente positivo, está sujeto a que ese “entendimiento” dé los resultados esperados. Ahí radica el beneficio de la duda. Y la primera prueba de que la Casa Blanca está o no de acuerdo con lo que se discutió, a puerta cerrada, lo veremos ahora que se vence el plazo para que Donald Trump le ponga el numerito a los aranceles. Sí, los que se aplazaron por 90 días y que se darán a conocer el 29 de octubre. Tenemos 56 días para dar resultados.
Por lo pronto, Marco Rubio no se fue sin decir que ya existen nombres de poderosos que fueron revelados por los capos detenidos en Estados Unidos. Esa fue la pistola cargada que se dejó en la mesa.
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