Durango, Los Cabrera, la CATEM y la detención del ‘Limones’

La captura de Édgar Rodríguez Ortiz, alias “El Limones”, el 10 de diciembre en la ciudad de Durango, se ha convertido en uno de los casos más reveladores sobre la convergencia entre crimen organizado, estructuras sindicales y política local en el norte del país. De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y el Gabinete de Seguridad federal, Rodríguez es jefe de plaza de la organización criminal de Los Cabrera en la región de La Laguna (Durango y Coahuila), se ubica en el segundo nivel de la estructura bajo las órdenes de José Luis Cabrera Sarabia, “El 03” o “El 300”, y está acusado de extorsionar a ganaderos, comerciantes y negocios locales, además de operar un esquema de lavado de dinero con depósitos millonarios injustificados y empresas fachada.

El operativo fue encabezado por Marina, Defensa, Guardia Nacional, la Agencia de Investigación Criminal de la FGR y el Centro Nacional de Inteligencia, que decomisaron armas largas, un arma corta, equipo táctico y aseguraron varios inmuebles tanto en Durango como en Coahuila. En los días siguientes, fuerzas federales detuvieron a al menos cinco presuntos sicarios de Los Cabrera Sarabia en acciones coordinadas en ambos estados, presentados como parte de la misma célula que encabezaba “El Limones”.

El caso ocurre en el marco de la “Estrategia Nacional contra la Extorsión” impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum: según cifras oficiales citadas por la propia Secretaría de Seguridad, desde el verano se han presentado unas 10,800 denuncias por extorsión y se habrían detenido 615 presuntos extorsionadores en cuatro meses. La detención de Rodríguez, sin embargo, va más allá de un golpe operativo. Ha puesto bajo escrutinio al sindicato CATEM, a los vínculos políticos que el detenido cultivó en Durango y a la vieja estructura criminal de los Cabrera Sarabia, ligada al Cártel del Pacífico.

¿Cuál es la relación de Édgar Rodríguez con el sindicato CATEM?
La detención de “El Limones” reactivó un conflicto que venía escalando desde agosto: empresarios de La Comarca Lagunera difundieron entonces un desplegado titulado “La Laguna contra la extorsión”, en el que denunciaban cobros ilegales y amenazas perpetradas por operadores vinculados a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) en alianza con grupos del crimen organizado.

De acuerdo con reportes del Gabinete de Seguridad y de la Unidad de Inteligencia Financiera, Édgar Rodríguez Ortiz no era únicamente un operador criminal: fue identificado como secretario de organización de la CATEM en la región de La Laguna, que comprende Durango y Coahuila, cargo que habría detentado al menos desde marzo de 2023.

La FGR sostiene que Rodríguez “combinó sus actividades dentro de la CATEM con operaciones del grupo criminal Los Cabrera, en Durango”, usando la estructura sindical para imponer cuotas al sector agropecuario, transportistas y pequeños negocios, y como plataforma para el lavado de dinero.

En la práctica, la CATEM habría funcionado como un intermediario que controlaba contratos de empresas ganaderas y agrícolas en Durango y, según testimonios de empresarios y políticos locales recogidos por El País, suministraba información sensible -clientes, rutas, flujos de mercancías- al grupo criminal para perfeccionar la red de extorsiones.

Tras la detención, el dirigente nacional de la CATEM y diputado de Morena, Pedro Haces Barba, negó públicamente que “El Limones” pertenezca al sindicato, calificando las acusaciones como intentos de manchar a la organización.

Sin embargo, la narrativa defensiva choca con varios elementos verificables: fotografías de archivo muestran a Rodríguez posando en la sede de la CATEM con un pin del sindicato en la solapa, abrazando a Haces y al líder local Nassael Armando Cobián Duarte. Además, el Gabinete de Seguridad documentó que Rodríguez fue presentado internamente como delegado y secretario de organización en eventos del sindicato, incluidos actos de campaña de la propia Sheinbaum en 2024.

Más allá del caso particular de Durango, la CATEM acumula denuncias de extorsión y vínculos con estructuras criminales en estados como Veracruz, Oaxaca y Querétaro, basadas en testimonios de víctimas y en documentos de inteligencia filtrados por el colectivo Guacamaya.

¿Quiénes son “Los Cabrera Sarabia” y por qué importan en el contexto actual de Durango?
La organización conocida como Los Cabrera o Cabrera Sarabia es un clan familiar que, desde hace al menos dos décadas, funge como principal brazo operativo del Cártel de Sinaloa -en particular de la facción de los Mayos- en Durango y su entorno.

Documentos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC) muestran que en marzo de 2015 se designó a José Luis, Felipe y Alejandro Cabrera Sarabia como narcotraficantes significativos por su papel en el cultivo de marihuana y amapola y en el suministro de marihuana y heroína para el Cártel de Sinaloa.

Reportes de la DEA identifican que Felipe Cabrera Sarabia, “El Ingeniero” o “El Señor de la Sierra”, fue detenido en Culiacán en 2011 y posteriormente procesado en Estados Unidos por tráfico de heroína y cocaína. Asimismo, José Luis, “El 03” o “El 300”, ha sido señalado como responsable de la logística, los cultivos y la administración de recursos en la sierra duranguense.

Los Cabrera controlan históricamente rutas de cultivo y trasiego en Durango y han extendido su influencia a La Comarca Lagunera, donde el negocio de la extorsión a ganaderos, agroindustrias y comercios se convirtió en una fuente central de ingresos.

La facción mantiene una disputa territorial con La Línea (vinculada al Nuevo Cártel de Juárez) por corredores estratégicos en Chihuahua, Durango y Sinaloa, donde están en juego tanto las rutas de drogas sintéticas como el control del “cobro de piso”.

¿Édgar Rodríguez tiene vinculaciones políticas en Durango?
Los vínculos de “El Limones” con el poder no se limitaron al ámbito sindical. La investigación de Noroeste, basada en expedientes de la FGR y en el seguimiento de sus actividades públicas, señala que Rodríguez se presentó durante el último año en reuniones con el exdiputado federal de Morena José Ramón Enríquez Herrera y que documentó esas citas con fotografías difundidas en redes sociales.

Rodríguez presumía visitas a la Cámara de Diputados en la Ciudad de México, específicamente en áreas destinadas a legisladores de Morena, y se mostraba como parte del entorno de confianza de Nassael Armando Cobián, líder de la CATEM en Durango, designado por Pedro Haces. Esa cercanía lo colocaba en la intersección entre el sindicalismo alineado con la 4T y las élites políticas locales.