¿Dónde está Marcela?

En el capítulo de “Marcela”, el gran misterio de la Serie de Luis Miguel, nada se reveló que nos diera certezas…  ¿seguirá viva?, ¿habrá huido? ¿y si está muerta?

 Aunque indiscutiblemente la serie aborda la historia de Luismi, de un par de domingos para acá el tema se centra en Marcela, esa madre que muestran como la más amorosa, comprensiva, fuerte, leal y capaz de hacer lo que sea por su hijo sin importar que su dignidad sea pisoteada hasta por ella misma.

¿Será que México se siente identificado con esa imagen de madre que por eso es tema de conversación y motivo de preocupación para muchos?

Aunque no podemos dejar de perder de vista la contraparte que cada domingo nos recetan: Luisito Rey, ese padre cabrón, abusivo y explotador de su hijo que, aun siendo un niño, es puesto a trabajar justo en la frustración más grande del progenitor: la música.

“No sabemos en realidad hasta dónde está dramatizado o hasta dónde es la verdad de la historia”, dice la psicoterapeuta Marcela Barragán, “pero si ves es la misma historia del cine mexicano: la madre súper abnegada y el papá cabrón que lo explota, que lo maltrata o que lo humilla”.

Después de todo, dice la especialista, la historia (real o no), nos proyecta cada domingo el arquetipo de la energía masculina: la agresividad, y la pasividad de la energía femenina.

“Hay que tomar en cuenta la connotación que le están dando, estamos viendo al pobrecito niño prodigio explotado por su padre con una madre abnegada y que en un momento dado hasta desaparece”.

Entonces, al ver a mamá indefensa y tan buena, casi casi santa, al espectador le ha surgido esa necesidad y hasta podría decirse que urgencia, de saber qué fue de esa mujer.

Estar al pendiente de la serie cada domingo por querer conocer el paradero de Marcela es “porque nadie llenamos de mamá; todos nos quedamos con ganas de más mamá o de mejor mamá y por lo tanto todos andamos buscando a nuestra mamá”, dice Barragán.

Y entonces supongamos que Luis Miguel no encuentra a su mamá, ¿qué pasaría?

“Reiteras lo que siempre sucede: la mamá que no está, la mamá que no pudo, la mamá que no lo defendió, sucede otra vez el mismo final de la historia: hay una mamá de bulto, pero no es una mamá eficiente”.

Otra probabilidad es que la historia nos revele que Marcela efectivamente se fue y abandonó a sus tres hijos.

“¿Quién puede perdonar a una madre que abandona? La mamá que abandona es considerada como la peor de las madres y entonces todo lo que nos contaron de esa mamá incondicional se va al traste.

“Otro final es que se descubra que el papá malo-villano le hizo algo irreparable, que la mató o que la desapareció, ahí confirmamos otra vez que la energía masculina es mala pero eficiente, porque ahí se quedó, y que la femenina es buena pero ineficiente porque no sirvió”, explica la psicoterapeuta.

A final de cuentas, el espectador no puede perder de vista que aunque el personaje de la serie es real y es el ídolo mexicano de la actualidad, la historia no es 100 por ciento verdadera, de hecho, el cantante ya declaró su inconformidad por el tratamiento que se le ha dado a su vida en pantalla y que, al parecer, cada vez dista más de lo real.

Por otro lado, aunque biológicamente una madre alimenta real y emocionalmente a sus hijos y en la cultura mexicana ha sido vista como una figura invaluable, insustituible e incondicional, lo cierto es que las cosas han cambiado.

“En la realidad no creo que las mujeres sean abnegadas ni tan tontas, de alguna manera sacan adelante a los hijos solas, pero hay que pintar de colores las historias y hay que decir que son abnegadas, indefensas, que tienen el corazón de oro y al final salen triunfantes después de todo lo que el macho le hizo”, dice Marcela Barragán.

Pero independientemente de las creencias culturales y sociales sobre las madres, ahora lo que el mexicano quiere, y necesita saber es: ¿en dónde está Marcela?