Donald Trump invitó a Ricardo Salinas Pliego a la Casa Blanca

Ricardo Salinas Pliego estuvo en La Casa Blanca la noche del 18 de diciembre. El empresario mexicano fue invitado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la cena de Navidad en la residencia oficial.

“Siempre es bueno intercambiar ideas y posiciones con la gente clave de la administración Trump”, dijo Salinas Pliego en una entrevista desde Washington. El empresario compartió en redes sociales una fotografía junto al vicesecretario de Estado, Christopher Landau: “¿Adivinen qué me platicó el ‘Quita Visas’?, mi estimado vice secretario de Estado y antes embajador de Estados Unidos en México, Chris Landau”.

El encuentro ocurre en un momento crítico para la relación bilateral México-Estados Unidos. La administración de Donald Trump ha intentado construir canales de cooperación con movimientos de derecha en América Latina. El Hemisferio Occidental representa la nueva región prioritaria para Washington, de acuerdo a la Estrategia de Seguridad Nacional que fue publicada la semana pasada.

Ricardo Salinas Pliego juega un papel relevante en ese sentido. El propietario de Grupo Salinas ha hecho público que explorará la posibilidad de convertirse en candidato presidencial de oposición en 2030. En el discurso público, el empresario ha proyectado la imagen de un disidente crítico del gobierno de izquierda en México. Su posicionamiento ideológico se alinea a posturas conservadoras en lo social y libertarias en lo económico.

Este miércoles, el Subcomité de Asuntos Hemisféricos de la Cámara de Representantes llevó a cabo una sesión con el objetivo explícito de discutir la situación de México como “aliado geopolítico de Estados Unidos”. María Elvira Salazar, congresista republicana por Florida, presidió la sesión. En su discurso de apertura, criticó el alineamiento del gobierno mexicano con las dictaduras de Venezuela y de Cuba, así como las políticas de transferencias de recursos de la administración de Claudia Sheinbaum al régimen de Miguel Díaz-Canel mediante programas de envío de petróleo crudo y el pago por la utilización de médicos cubanos.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo en su conferencia de prensa del jueves que su gobierno no cambiaría de opinión respecto a Cuba y Venezuela, pese a las presiones emitidas desde Estados Unidos. Además, reiteró que su gobierno se opone a la posibilidad de una intervención militar en Venezuela para apuntalar la salida de Nicolás Maduro.

En un momento de fragilidad para la oposición tradicional mexicana, la administración de Donald Trump abrió un canal de comunicación directo con Ricardo Salinas Pliego. El gobierno de Estados Unidos ha sido abierto y asertivo sobre su interés en México: frenar la migración ilegal, combatir a los cárteles y neutralizar a los rivales geopolíticos de Washington.

Salinas Pliego ha denunciado que es objeto de una campaña de persecución política desde el poder. Un día después de la cena en La Casa Blanca, el director del SAT, Antonio Martínez Dagnino, anunció que la Secretaría de Hacienda requerirá en enero al empresario el pago de 51 mil millones de pesos (aunque podrá solicitar ajustes hasta por un 39 por ciento del monto) por un presunto adeudo fiscal. Salinas Pliego reclama que Martínez Dagnino incurrió en prácticas de extorsión y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no fue imparcial en su decisión para zanjar el adeudo fiscal: el proyecto fue elaborado por la ministra Lenia Batres, quien había sido recusada de participar en esta discusión por la Corte anterior, la que fue extinta por la Reforma Judicial.