Peña-Rivera: ¿Divorcio en puerta?

El Presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, iniciaron formalmente los trámites de divorcio, según información del diario El Universal que cita “fuentes confiables a la casa presidencial”.

Salvador García Soto, columnista de ese medio, publicó que una fuente próxima a Angélica Rivera confirmó la información. De acuerdo a reportes periodísticos, los trámites de la separación legal suceden a una separación de facto de la pareja presidencial que lleva más de dos años. Esta información asegura que Peña y Rivera dejaron de vivir juntos, pero mantienen un “acuerdo civilizado” para que la Primera Dama acuda a eventos oficiales.

En un video, García Soto explica que Angélica Rivera pasa la mayor parte del tiempo en su casa de Los Ángeles, en donde una de sus hijas toma clases de actuación.

Por otra parte, Enrique Peña Nieto ha dicho de manera pública y privada que tiene la intención de vivir en el Estado de México una vez que termine su presidencia.

En este sexenio, la pareja presidencial se convirtió en un foco de escrutinio mediático debido a que su relación fue parte central del modelo de comunicación de Los Pinos y de la campaña presidencial de Peña Nieto. Angélica Rivera, quién tuvo una larga carrera como actriz de telenovelas en Televisa, amplificó la percepción de que el entonces candidato del PRI mantenía una relación extremadamente cercana con la televisora mexicana.

Rivera también fue una figura central en uno de los escándalos mediáticos más relevantes de la administración de Peña Nieto: el conflicto de interés de la Casa Blanca, que habría sido donada a la familia presidencial por Grupo Higa, uno de los principales contratistas de infraestructura del gobierno mexicano. Los asesores de Los Pinos determinaron que la mejor manera de realizar un control de daños de dicho escándalo era poner a Rivera en cadena nacional diciendo que esa casa, que había aparecido en una publicación de la revista Hola!, había sido pagada con sus propios ahorros.

Recientemente, el propio Enrique Peña Nieto admitió en una entrevista televisiva que estaba arrepentido por haber expuesto de esa manera a su esposa.