19 de marzo 2019
Expedientes
Desfalco Profundo: Los contratos cuestionados
Desfalco Profundo
La gran trampa de los contratos que tienen hipotecada a la #CFE por una subutilizada de red de gasoductos impulsada en el gobierno de Peña Nieto tiene nombre y ‘padre’. En la segunda parte de #DesfalcoProfundo, Código Magenta y Quinto Poder te detallamos cómo orquestaron este desfalco trasnacional
Por Quinto Poder en Colaboración con Código Magenta
COMPARTE ESTA HISTORIA
El pasado 18 de marzo en la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador, se le cuestionó sobre la investigación de Código Magenta y Quinto Poder que revela que durante la administración de Enrique Peña nieto, una serie de al menos 24 convenios fueron firmados y cuyas cláusulas están hechas a modo para que solo ganaran unos pocos.
El presidente aseguró que se investigará el caso.
Seguiremos construyendo en armonía la Cuarta Transformación de la vida pública de México. Conferencia matutina. https://t.co/QFtYAQkj3B
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) March 18, 2019
En esta segunda parte de la investigación se evidencia cómo operaron los contratos cuestionados.
La Reforma Energética fue la iniciativa emblema del sexenio de Enrique Peña Nieto, la cual prometió abaratar los recibos de la luz.
Y bajo la excusa de cumplir ese compromiso, se habrían firmado al menos 24 contratos para construir una red de gasoductos que debían transportar
gas natural.
En teoría, eso garantizaría la generación de energías limpias, y en consecuencia, el abaratamiento de las tarifas de electricidad en beneficio de la ciudadanía.
Pero los beneficiados fueron otros.
Y es que estos contratos contienen cláusulas específicas que garantizan que los contratistas ganen siempre.
Pues los términos aceptados por la CFE permiten que éstos reciban sus pagos aunque las obras estén detenidas o inconclusas… incluso, si ni siquiera transportan gas.
Todo bajo la figura de Caso Fortuito o Fuerza Mayor.
La CFE firmaba los contratos, pero el beneficiario sería la empresa privada CFEnergía S.A. de C.V.
Una empresa legalmente constituida el 11 de agosto de 2015, en la Notaría 171 del Distrito Federal, representada por Juan José Barragán Abascal, en la cual Guillermo Turrent aparece como director.
Así, de acuerdo a fuentes al interior de la Comisión, todas las ganancias que dejaba el proyecto iban directo a CFEnergía, pero las pérdidas se aplicaban a la contabilidad de la CFE.
Así, lo avaló Turrent, pues era el director, aunque nunca firmó uno de esos contratos. Las firmas fueron las de funcionarios presuntamente colocados por él.
Como Juan Carlos Fregoso Serrano actual secretario particular del Director Corporativo de Operaciones, Carlos Morales.
La herencia de esos convenios es la que obliga a la CFE a pagar el 100% de la capacidad de transportación de gas de los 24 gasoductos, aunque sólo se transporta el 8.18% de la capacidad instalada,
Para muestra, el contrato SE-DM-STTX-005-2016, pactado con Infraestructura Marina del Golfo, S. DE R.L. de C.V..
La empresa, subsidiaria de TransCanada y IEnova está encargada de la construcción del gasoducto Sur de Texas Tuxpan, por el cual -de acuerdo a documentos internos de la CFE- se hizo un contrato por más de 190 mil millones de pesos, que se estima terminar de pagar hasta 2043.
Ese contrato fue validado en la gestión de Turrent.
Y aunque la obra no ha sido concluida, la CFE sigue pagando gracias a la ocurrencia de casos fortuitos o fuerza mayor como por ejemplo uno que especifica lo siguiente:
“El 25 de agosto de 2017, mediante escrito SDTT-IMG-CFE-0000-0070, el Transportista notificó a la Comisión la ocurrencia de un posible evento de Caso Fortuito o Fuerza Mayor, respecto al retraso de la SEMARNAT en el otorgamiento de la Concesión en Zona Federal Marítimo Terrestre en Altamira”
Tanto TransCanada como IEnova están involucradas en los contratos de más gasoductos.
Y no son las únicas empresas.
En los contratos también aparece Carso, propiedad de Carlos Slim; FERMACA, Gas Natural del Noroeste y Gasoducto del Río, ELECNOR, así como Atco.
Además, en algunos casos las empresas aparecen asociadas o con razones sociales distintas.
Los contratos pactados entre CFEnergía, encabezada Turrent, establecen como casos fortuitos o de fuerza los siguientes:
Catástrofes naturales, como tormentas, inundaciones, rayos y terremotos.
También en caso de guerras, disturbios civiles, revueltas, actos de terrorismo, bloqueos, motines, insurrecciones, sabotaje, desastres de transportación y actos u omisiones de una autoridad gubernamental… Pero además se considera caso fortuito o de fuerza mayor «La imposibilidad de la parte afectada de obtener, a pesar de sus mejores esfuerzos, cualquier autorización gubernamental necesaria para permitir a dicha parte cumplir con sus obligaciones».
CFEnergía es el encargado de emitir o no, los dictámenes para conceder los Casos Fortuitos o de Fuerza Mayor en beneficio de los prestadores de servicio.
Y uno de los organismos responsables de autorizar o negar los permisos gubernamentales es la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), dependiente de la Semarnat.
La ASEA fue señalada por los permisionarios y CFEnergía como la responsable de no destrabar la documentación necesaria para agilizar las obras que hoy están paradas o suspendidas.
Pero fuentes de la CFE revelaron a Quinto Poder y Código Magenta que al menos entre 2016 y 2018, el argumento de algunos funcionarios de la ASEA para autorizar o negar los permisos era que la documentación que presentaban las empresas estaba mal elaborada, mal presentada o incompleta.
Sea como sea, a febrero de 2019, la CFE ha pagado por casos fortuitos o de fuerza mayor al menos 21 mil millones de pesos.
Esos, se suman a los más de 190 mil millones que paga por gasoductos que no se utilizan en su totalidad…
Y de las bajas a las tarifas de la luz, mejor ni hablamos…