Debate: Entre máscaras y golpes bajos

AMLO: No se subió al Ring

Como el claro puntero en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador se mantuvo abajo de las cuerdas, cuidando su ventaja.

Usó las mismas técnicas de siempre, pero no pudo explicar con claridad la idea de la amnistía a criminales, la columna vertebral de su programa de seguridad.

Fuera de eso, sus llaves funcionarios bien.

Ricardo Anaya: Desde la tercera cuerda

El candidato del Frente demostró que su mejor llave es la de orador: atacó con fuerza a López Obrador, fue el único que criticó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y presentó ideas concretas, sin piruetas, como la creación de una Fiscalía Autónoma a través de la reforma al artículo 102 constitucional.

También puso sobre la lona a José Antonio Meade, sobre todo en el tema de la corrupción.

Margarita Zavala: se quitó la máscara

Margarita Zavala titubeó un poco al hablar, pero mostró que tiene una propuesta clara y que sabe a quien le habla: a un electorado de derecha que le dio el triunfo al PAN en dos ocasiones.

Margarita llegó bien entrenada y siguió una estrategia con la que vendió la idea de un gobierno con valores y reforzó la propuesta de que el Estado necesita intervenir con toda su fuerza para garantizar la seguridad pública.

Muy probablemente su avance será pérdida para Ricardo Anaya.

José Antonio Meade: un técnico entre rudos

El problema de José Antonio Meade es fácil de identificar es demasiado técnico y  desarrolla bien sus propuestas pero su equipo es de los rudos por lo que tiene poca credibilidad. El lastre que carga por representar el proyecto de continuidad del PRI y del gobierno de Enrique Peña Nieto lo pone contra las cuerdas una y otra vez.

La más reciente encuesta de Reforma lo dice claramente: para el 59 por ciento del electorado lo más importante es sacar al PRI del gobierno.

El Bronco: la wilson, la nelson y otras ocurrencias

El gobernador con licencia de Nuevo León hizo su papel de rudo: atacó a los candidatos y usó frases populares para colocar memorables golpes mediáticos, como la de cortarle la mano a los ladrones o decir que le gusta tanto el matrimonio que se ha casado tres veces.

El Bronco irreverente que vimos en la campaña de Nuevo León es el que ahora se presenta a nivel nacional con una candidatura que en el mejor de los casos será una candidatura testimonial.

Los moderadores: aplicaron la quebradora

Hay que decirlo, el trabajo de Denise Maerker, Sergio Sarmiento y Azucen Uresti fue impecable. Fueron críticos e imparciales; además de que pusieron nerviosos a los candidatos en más de una ocasión.

El debate de anoche fue una lucha de cinco candidatos, pero el proceso electoral parece encaminarse hacia un encuentro de solo dos luchadores: ahí estará la clave de los dos debates que vienen.